El futuro del móvil no pasa por comprarlo, sino por suscribirse a sus servicios. El Samsung Galaxy S24 es el primer ejemplo
30 minutos. Ese es el tiempo que Samsung dedicó de buenas a primeras para destacar la llegada de Galaxy AI. La plataforma que integra nuevas opciones en sus Galaxy S24/S24+ y Galaxy S24 Ultra se convertía en centro absoluto de su evento y demostraba que la IA va a ser el gran argumento de muchos fabricantes para impulsar las ventas de sus smartphones.
En el evento de Samsung se vieron desde luego funciones interesantes: la traducción y transcipción en tiempo real es prometedora, y se unía a la ya conocida edición de fotos generativas que vimos en el Editor Mágico de los Google Pixel.
Probablemente la característica más sorprendente fue “Rodea para buscar“, esa nueva forma de encontrar información sobre cualquier cosa que aparece en una imagen con tan solo dibujar un círculo en la pantalla sobre ella. Algunas de las funciones mostradas eran exclusivas de Samsung, pero otras —como Rodea para buscar— llegará a muchos móviles Android en el futuro.
Lo que supimos después fue que las características exclusivas de Galaxy AI no saldrían gratis. Lo harán hasta que acabe 2025, pero a partir de entonces habrá que pagar por ellas. No hay detalles sobre cuánto costarán esas opciones, pero una nota al pie de la página de producto mostraba esta información:
Las funcionalidades de Inteligencia Artificial serán gratuitas hasta final de 2025 en los dispositivos Samsung Galaxy. La disponibilidad de las funciones de AI proporcionadas por terceros puede estar sujeta a cambios y, en cualquier caso, está sujeta a los términos y condiciones del proveedor.
Los fabricantes de smartphones quieren copiar a los de coches
¿Estarán dispuestos los usuarios a pagar un extra por estas funciones? Puede que lo estén si realmente aprovechan esas funciones, pero esto abre las puertas a un futuro inquietante. Uno en el que no solo tendrás que pagar por tu móvil, sino que también podrás suscribirte a ciertos servicios del fabricante para aprovechar todas sus prestaciones.
Esa posibilidad es preocupante y nos recuerda un caso reciente en el que la jugada no salió del todo bien. Ocurrió en la industria del automóvil. BMW lanzó una polémica suscripción para poder activar los asientos calefactables pero tuvo que dar marcha atrás, por ejemplo. Este mercado se ha vuelto especialmente absurdo, sobre todo si pensamos que para desbloquear el giro máximo de las ruedas hay que pagar un extra.
Sin embargo, las suscripciones a funciones extra en el mundo del automóvil también pueden cuajar, sobre todo en ese intento por ofrecer opciones de asistencia a la conducción.
Tesla sigue cobrando un dineral por su sistema de asistencia a la conducción (mal llamado “Conducción totalmente autónoma”, FSD), y lo mismo está haciendo General Motors, cuya función de conducción automática en autopistas, Super Cruise, obliga a pagar 2.200 dólares de inicio y luego 25 dólares al mes. Ford tiene eso mismo, lo llama BluCruise y cuesta 75 dólares al mes.
Esas opciones están por todos lados y son una de las grandes esperanzas de los fabricantes para aumentar sus ingresos. La citada General Motors espera que dichas suscripciones permitan ingresar 25.000 millones al año en 2030. ¿Sabéis cuánto ingresó Netflix en 2023? 32.740 milllones de dólares.
La IA no va a salirnos (nada) barata
Esas cifras son muy jugosas y hacen lógico pensar que los fabricantes de móviles estén pensando en hacer algo parecido. Las funciones de IA podrían darles una excusa para ello, pero aquí hay una consideración importante: si esas funciones se ejecutan o no en local.
El auge de los modelos de IA generativa ha sido espectacular en 2023 y su éxito ha provocado la aparición de infinidad de servicios de IA en la nube. Nos resumen documentos, nos transcriben reuniones, nos permiten diseñar imágenes alucinantes, nos ofrecen acompañantes virtuales o nos ayudan a planificar viajes. Algunos de esos servicios ofrecen versiones limitadas y gratuitas, pero en casi todos los casos ocurre lo mismo: si quieres usarlos al 100%, toca pagar.
Es lo que han aprovechado muchos para extender el modelo de suscripción en este tipo de servicios. Lo hizo OpenAI con ChatGPT Plus, y también lo ha hecho Microsoft a lo grande con el lanzamiento de una avalancha de soluciones basadas en IA. Entre ellas están Microsoft 365 Copilot o el reciente Copilot Pro, y todos esos lanzamientos demuestran que aprovechar la IA no saldrá barato.
Sin embargo y como decíamos, todos esos servicios mencionados funcionaban hasta ahora en la nube. Poder utilizarlos requiere —aparte del desarrollo de los modelos— mucha capacidad de cálculo y mucha energía, así que es razonable que los usuarios tengan que pagar por ellos.
La cosa cambia con funciones como las propuestas por Samsung, porque muchas hacen uso de Gemini Nano, el modelo de IA desarrollado por Google y que se ejecuta íntegramente en local, sin conexión a la nube. Los modelos son más limitados y modestos que los presentes en la nube, pero aún así solo necesitan nuestro móvil, así que ¿realmente nos harán pagar por algo así?
No parece que eso tenga mucho sentido, y aunque todo está por clarificar y confirmar parece lógico pensar que solo aquellas funciones avanzadas que necesiten conectarse a la nube requieran una suscripción mensual. Es lo que ocurre de hecho hoy en día: puedes usar Midjourney o ChatGPT Plus desde el móvil sin problemas, pero tendrás que pagar por esos servicios.
Eso nos lleva a pensar que Samsung y el resto de fabricantes ofrezcan por un lado integración de servicios de IA que se ejecutan en local —propios o de Google, como ocurrirá con “Rodea para Buscar”—, pero quizás también propuestas propias que vayan más allá y permitan acceder a servicios de IA en la nube especialmente orientados a usar en el móvil y a los que podremos suscribirnos. Un ejemplo sería la función de traducción en tiempo real de llamadas, que es (de momento) exclusiva de Samsung y que podría justificar que los usuarios pagasen un extra para poder aprovecharla.
Lo que parece claro es que la IA es justo lo que los fabricantes necesitaban para subir el precio de los móviles en 2024. Y si todo sigue el curso que han seguido las suscripciones en el mundo del automóvil, esto es solo el principio.
En Xataka | Hemos visto (y probado) un prototipo del nuevo Galaxy Ring de Samsung y sí, el anillo apunta maneras
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La noticia El futuro del móvil no pasa por comprarlo, sino por suscribirse a sus servicios. El Samsung Galaxy S24 es el primer ejemplo fue publicada originalmente en Xataka por Javier Pastor .
Fuente: Xataka