German Robles, quién fue “el Drácula mexicano” y cómo se convirtió en leyenda
Germán Robles fue un destacado actor que nació en la ciudad de Asturias en España en 1929, de donde tuvo que huir tras los conflictos políticos de su país que desencadenaron la guerra civil española. Su padre, Germán Horacio era pintor crítico del mandatario Francisco Franco por lo que tuvo que buscar asilo para él y años después para su familia en México.
Gracias al presidente Lázaro Cárdenas, Robles llegó en 1946, a la edad de 17 años, al país donde vivió y desarrolló la mayor parte de su carrera. Aunque ya había comenzado estudios en Ingeniería Industrial en España, una vez en México se decidió por filosofía y letras. Tuvo un acercamiento a la poesía y posteriormente a la actuación.
El conocimiento del arte de su padre le abrió las puertas en la televisión y el cine cuando de la mano del director Enrique Rambal debutó como actor en la producción, “La dama de las camelias”.
El vampiro más exitoso del cine mexicano
En 1957, Robles fue contratado para dar vida al ‘Conde Duval’ en “El Vampiro”, la imagen que lo inmortalizó, esta obra es considerada como el mayor éxito en la carrera del director Fernando Méndez y una película de culto del cine nacional, además de ser recordada como una precursora del género de terror mexicano.
El gran éxito de la película, impulsó el lanzamiento de su secuela “El ataúd del vampiro” donde el actor español terminó por consolidarse como el vampiro por excelencia entre el público mexicano, por lo que también interpretó a este tipo de personajes en otras producciones.
Pero así como llegó el éxito, también lo hizo el rechazo. Fue tal el impacto de los filmes que ningún productor lo contrataba porque el público lo tenía ubicado con la imagen de vampiro.
Tuvo que esperar algunos años para volver a encontrar trabajo en el cine, con películas como “Herencia maldita”, “El hombre murciélago” y “El Zurdo”.
El español, siempre tuvo una imagen muy respetada dentro del mundo de la actuación en México, tanto en cine y televisión como en teatro, es por ello que incluso a su avanzada edad y problemas de salud siempre se mantenía en activo en el doblaje, interpretando a personajes como Davy Jones en la saga Los Piratas del Caribe y a Anton Ego en Ratatouille.
El sueño que la inmortalidad no le pudo conseguir
Pese a superar una difícil infancia marcada por los problemas políticos de su país y lograr triunfar en el mundo de la actuación en México, Robles se quedó con un deseo que no pudo cumplir en sus 86 años de vida.
El vampiro más famoso del cine en México nunca fue reconocido legalmente como “El vampiro mexicano”, pues no pudo nacionalizarse ante la ley, pese a que buscó conseguir la nacionalidad en 10 ocasiones.
Incluso, comentó que su adaptación al país azteca fue complicada en un inició debido a la xenofobia. “Tuve que luchar mucho contra los que no entendían, desgraciadamente la minoría que amparó a los republicanos españoles fue una minoría, y el resto de las personas llamaban despectivamente y decían que veníamos a quitarle el pan a los mexicanos. Pero no, yo venía a trabajar, no se lo venía a quitar a nadie de la boca”, dijo en entrevista con la cadena TV Azteca.
El actor falleció el 21 de noviembre de 2015, y antes de partir, le pidió a sus familiares que deseaba reposar junto a sus padres en su natal Asturias, España.
Fuente: Más Radios