En plena primavera, la lechería vive un “veranito” que tiene incentivos para extenderse a 2025
A partir de una serie de factores domésticos y vinculados al comercio exterior, José Quintana -director de la consultora Economía Láctea- estimó que la actividad de la lechería en Argentina afrontará un 2025 con viento a favor.
A nivel interno, reconoció que a partir de la apreciación del peso argentino, se generó un escenario favorable para que las industrias comercialicen su producción en Argentina.
“Habitualmente, el mercado interno permite pagar mejores precios que la exportación en otoño e invierno, pero la situación en primavera suele revertirse por la mayor oferta estacional de leche”, comentó el analista, que también es integrante del CREA Tambero Ameghino Villegas, de la Región Oeste.
Y agregó: “Sin embargo, este año eso no sucedió y el mercado interno sigue teniendo una competitividad mayor que la exportación”.
EL PANORAMA DE LA LECHERÍA
Los números oficiales ratifican este tendencia. El ultimo dato disponible del Sistema Integrado de Gestión de la Lechería Argentina (Siglea) estimó que en septiembre, el precio promedio de la leche era de $ 426,1 por litro, equivalente a U$S 0,43 por tonelada.
En el caso de la industria vinculada a la leche en polvo, en ese mes podía pagar entre U$S 0,39 a 0,40 por litro, para un valor FOB de exportación de U$S 3.800 y 3.900 por tonelada, respectivamente.
“Además de la escasez de leche –factor que sigue siendo determinante en la formación de precios– también se observa que algunas industrias exportadoras no están dispuestas a perder clientes externos más allá de cómo estén los números del negocio; eso representa un cambio estructural”, comentó Quintana.
En este contexto, anticipó una recuperación moderada en la producción de leche para 2025, similares a los niveles de 2023. Según el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), en ese año la producción nacional acumuló 11.325,6 millones de litros
“En cuanto a la proyección de la demanda interna, si el programa económico del Gobierno nacional mantiene su curso, debería continuar el proceso de progresiva recuperación del consumo”, resumió el analista.
EL FACTOR EXTERNO
Con respecto a los mercados externos, Quintana consideró que los valores de la leche en polvo se mantienen firmes, mientras que la demanda se reconfigura en función del contexto geopolítico.
“Nueva Zelanda está experimentando problemas para exportar a Argelia porque, debido a los conflictos presentes en Medio Oriente, los seguros de los fletes se incrementaron notablemente para envíos que deben atravesar el Canal de Suez”, explicó.
Este escenario favorece a la industria nacional, que en la actualidad está exportando un mayor volumen de leche en polvo a Argelia, el segundo mercado en importancia para el país después de Brasil.
A nivel regional, la producción de leche se mantiene acotada en función de los requerimientos de la demanda y por el momento, no existen datos que permita proyectar una recuperación sustancial de la oferta. “Las compras de lácteos por parte de Brasil siguen firmes y los precios de exportación del Mercosur se mantienen por encima que los presentes en Oceanía”, concluyó.