La oposición cuenta votos y el PRO pone condiciones para defender los DNUs de Milei
Mientras la oposición cuenta votos, bancada por bancada, para conseguir esta tarde un quorum que podría serle esquivo, la Casa Rosada y el PRO se ponen, quizá por última vez, espalda con espalda para rechazar los embates contra el uso que Javier Milei le dio -durante 11 meses- a los Decretos de Necesidad y Urgencia.
La última semana, pero en especial desde el lunes, los emisarios del Ejecutivo usaron todas sus herramientas para bloquear la sesión especial convocada para tratar dos iniciativas sensibles: una re-regulación del mecanismo de revisión de los decretos presidenciales y, con posterioridad, el posible rechazo al DNU 846 que habilitó al ministro de Economía, Luis Caputo, a llevar adelante operaciones de canje de deuda sin la autorización del Congreso.
Por estas horas, y luego de una intensa campaña de presión por parte de la Casa Rosada, casi todos los bloques muestran disidencias internas. Por ejemplo, los radicales no votarían según el ordenamiento que se produjo con su ruptura en dos bancadas. Mientras que el sector de Facundo Manes apoyaría de manera unánime, no todo sería tan claro en el espacio que conduce Rodrigo De Loredo.
“Pasa en la mayoría de los bloques. Unión por la Patria tampoco contaría con los 99 propios, Encuentro Federal lo mismo”, describió el diputado socialista Esteban Paulón.
El oficialismo, por su parte, ya confirmó que sus diputados y los del PRO mantendrán una posición común: no bajarán para habilitar la sesión y tampoco acompañarán los proyectos en debate.
La relación entre La Libertad Avanza y el partido comandado por Mauricio Macri vive horas de revisión. A la agenda de alianzas electorales de cara a 2027 se suma la política cotidiana y el expartido gobernante ya hizo saber que su acompañamiento de esta tarde sería una “última vez” a cambio de que el oficialismo se avenga a impulsar la Ley de Ficha Limpia y la Democratización Sindical.
En la Casa Rosada podrían apoyar con sus bloques legislativos el proyecto que impide las candidaturas de dirigentes condenados judicialmente, sin embargo, el esfuerzo para conseguir el resto de los votos recaería sobre el espacio del PRO.
Mientras tanto, se ven más reacios para acompañar leyes que puedan tensionar con todo el mundo sindical. Muestra de ello es que el Gobierno avanzó con buena parte de la reglamentación de la Ley Bases, pero no lo hizo con los artículos que penan el bloqueo a empresas.
Conseguir el quorum será la primera de las misiones de las bancadas opositoras, algunas de las cuales mantuvieron sendas reuniones ayer por la noche. Los más optimistas hablan que se podrá conseguir un número holgado y los pesimistas están “contando los porotos”.
“Encuentro Federal tiene 13 de los 16, Democracia para Siempre son 12, Unión por la Patria tendría 94 de sus 99, la Izquierda aportaría sus cinco y estaría Sergio Acevedo de Santa Cruz. Son 125. Se sumarían los radicales Julio Cobos, Martín Tetaz, y Mario Barletta. Se necesitaría que sí o sí se siente la Coalición Civica”, comentó un vocero de la UCR.
Ayer por la noche, el Bloque de la CC confirmó que “bajará” al debate de esta tarde, por lo que la sesión sólo se frustraría por deserciones de última hora de otros bloques. Si esa oposición multipartidaria consigue el número mágico de 129 diputados, se tratará, en primer término, la re-regulación de los Decretos de Necesidad y Urgencia presidenciales.
El cambio más importante al régimen actual es, justamente, la inversión de las condiciones: existirá un plazo de 90 días para conseguir que un DNU sea refrendado por ambas cámaras y, en caso de silencio parlamentario o que tan sólo una de ellas lo rechace, será derogado. Para conseguir que ese proyecto pase al Senado, se necesitará esa mayoría absoluta.
Con posterioridad el temario apuntará al tratamiento del DNU 846 que habilita operaciones de canje de deuda. Para ello, se debe conseguir una mayoría simple.
Aunque el sentido común dice que es más difícil conseguir 129 votos (la mitad más uno de los diputados) que la mayoría simple (la mitad más uno de los presentes), diversas fuentes parlamentarias comentaron que habría menos voluntades dispuestas a rechazar el DNU de la deuda.
Aunque a la Casa Rosada le interesa bloquear ambos temas, la posibilidad de que los diputados avancen en contra del Decreto 846 es más inquietante
“Si hoy se aprueba el rechazo, el Senado lo puede tratar rápido, sin despacho de la bicameral, antes del fin de las sesiones ordinarias. Si pasa eso, el Gobierno estaría forzado a ponerlo dentro del debate del Presupuesto, que llegaría en extraordinarias”, comentó Paulón.
En cambio, la re-regulación de los DNU quedaría, casi de manera inevitable, para ser tratado en el período legislativo que se inicia en marzo de 2025. Hasta ese entonces, y hasta que el Senado le diera sanción definitiva, los decretos del Presidente seguirán siendo legales sin fecha de vencimiento y sólo podrán ser derogados con el voto de ambas cámaras.
Sin embargo, existe la posibilidad de un capítulo adicional: Milei prometió vetar la ley y el Congreso deberá conseguir nuevamente las manos necesarias para insistir en el proyecto. Para eso, probablemente, tenga que pasar el verano y, en la política Argentina, es demasiado tiempo.
Fuente: El Cronista