Programación y robótica: las claves del nuevo sistema educativo en CABA
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires presentó el primer centro TUMO de Latinoamérica, un sistema de aprendizaje en tecnologías orientado a estudiantes de secundario que busquen formarse en robótica, programación, animación, entre otros rubros.
El sistema TUMO forma parte de una red global que ya opera en varias ciudades de Europa como Lisboa, Zürich, París, así como también en Los Ángeles, Estados Unidos, o Beirut, en Líbano. Su programa en la Ciudad estará orientado a alumnos de entre 12 y 18 años y consiste en una formación optativa y extracurricular.
El nuevo sistema se propone complementar los cambios impulsados en la educación inicial, primaria y secundaria a través del programa Buenos Aires Aprende.
Qué es un centro TUMO
Los centros TUMO buscan desarrollar habilidades tecnológicas y creativas en adolescentes a través de un esquema de aprendizaje autónomo y personalizado.
Las disciplinas que se estudiarán en Buenos Aires serán robótica, programación, música y producción audiovisual, animación, producción cinematográfica, diseño gráfico, modelado 3D y desarrollo de videojuegos.
El sistema de aprendizaje se propone estimular la creatividad en un entorno sin cuotas, exámenes ni títulos. Los alumnos usan los espacios el tiempo que desean y los procesos de aprendizaje se ajustan a sus horarios y necesidades.
Esta metodología de aprendizaje combina tres componentes:
- El autoaprendizaje, donde los alumnos trabajan con ejercicios interactivos para desarrollar habilidades específicas, con entrenadores que brindan asistencia.
- Talleres con especialistas en 8 áreas de aprendizaje y con niveles de formación (básico, intermedio y avanzado), los cuales culminan con la realización de proyectos individuales o de equipo.
- Laboratorios de proyectos dirigidos por expertos internacionales tecnología y diseño para trabajar en proyectos más complejos y colaborativos.
Resultados de la metodología TUMO
El 83% de los alumnos que asistieron mejoraron su rendimiento académico en general, mientras que el 97% domina herramientas de software.
El 80% de los asistentes aseguraron que lo aprendido les ayudó a ingresar en el mercado laboral y desde TUMO asegura que se impulsaron más de 10.000 empleos jóvenes en tecnología.
La red TUMO tiene 14 centros en grandes ciudades y 28 boxes, espacios más pequeños en comunidades rurales conectados a los centros. Suma 28 mil estudiantes activos y más de 80 mil han completado su formación.
TUMO en la Ciudad de Buenos Aires
La Ciudad prevé tener tres centros TUMO, uno en el norte, otro en el sur y uno en el centro, y proyectan que pasarán por ellos entre 10 y 12 mil alumnos por año por centro.
El primero de ellos estará en Barracas, en el Centro Metropolitano de Diseño. El espacio hoy cumple un rol de interacción para el desarrollo de las industrias creativas en la Ciudad y sumará el espacio de formación cerca de los lugares donde podrán aplicar los aprendizajes.
El espacio estará disponible para alumnos de escuelas públicas y privadas y las inscripciones comenzarán a principios de 2025.
El centro de Barracas contará con cuatro aulas de enseñanza simultánea, un laboratorio de robótica y programación equipado, un estudio de grabación para los aprendizajes de música y producción audiovisual, y un espacio de autoaprendizaje, donde los estudiantes trabajarán de manera independiente en sus proyectos.
“En la Ciudad hay talento de sobra, y queremos que brille. TUMO nos abre enormes oportunidades para expandir todo ese potencial que tenemos y cultivarlo en esa etapa maravillosa de la vida llena de sueños y proyectos. Nuestra capacidad de agregar valor a través del conocimiento y la tecnología es el diferencial que nos sigue posicionando como una ciudad global. Es un orgullo para nosotros ser el primer distrito del continente que impulsa esta iniciativa. Como dijimos cuando anunciamos Ciudad Bilingüe: cuanto más conectada y global sea nuestra Ciudad, más libres serán todos los porteños”, sostuvo el Jefe de Gobierno, Jorge Macri.
Fuente: El Cronista