Esta es la receta para una lasaña de pollo que le hará chuparse los dedos
La lasaña de pollo es una deliciosa variante de la clásica lasaña italiana que, al incorporar pollo como protagonista, adquiere una textura ligera y un sabor suave, ideal para una comida familiar o una ocasión especial. Este plato combina capas de pasta, salsa bechamel, queso y un guiso de pollo bien sazonado, ofreciendo una experiencia culinaria completa. Además, la lasaña de pollo es una opción versátil que puede adaptarse a distintos paladares, incluyendo ingredientes como verduras o especias adicionales. En esta receta, te enseñaré cómo preparar esta versión cremosa y suculenta.
Origen e historia de la lasaña
La lasaña es originaria de Italia, y su nombre proviene de la palabra griega laganon, que hacía referencia a un plato de capas de pasta. Aunque la receta tradicionalmente se prepara con carne de res o cerdo, con el tiempo han surgido muchas versiones adaptadas a ingredientes locales y preferencias personales, como la lasaña de pollo. En Colombia, por ejemplo, la lasaña ha encontrado un lugar especial en muchas mesas, donde se la elabora con ingredientes frescos y se disfruta en almuerzos familiares de fin de semana o en celebraciones.
La lasaña de pollo es una opción más ligera que la de carne roja, y su combinación con la salsa bechamel le da una cremosidad irresistible. Las capas de pasta se intercalan con un guiso de pollo suave y sabroso, que junto con el queso gratinado, forma una costra dorada y deliciosa.
Receta de lasaña de pollo
Para hacer una lasaña de pollo tradicional, necesitamos preparar tres elementos clave: el guiso de pollo, la salsa bechamel y las capas de pasta, para luego ensamblar y hornear hasta lograr una cobertura dorada y burbujeante.
Tiempo de preparación
Esta receta te llevará aproximadamente 1 hora y 45 minutos en total. De los cuales, treinta minutos serán utilizados en la preparación de los ingredientes y en la cocción del guiso de pollo y la salsa bechamel aproximadamente 40 minutos. Entre el armado y horneado, se utilizarán 35 minutos.
Ingredientes
Los componentes básicos son cuatro, pero cada uno de ellos son el producto de una cocción previa en el caso del guiso de pollo o la salsa bechamel. A continuación te contamos lo que necesitas en general:
- Pasta para lasaña: 12 láminas de pasta para lasaña (puedes usar las que no requieren cocción previa o las tradicionales).
- Guiso de pollo: 500 gramos de pechuga de pollo cocida y desmenuzada. 1 cebolla blanca picada. 2 dientes de ajo picados. 1 pimiento rojo picado. 2 tomates maduros picados. 2 cucharadas de pasta de tomate. 1 cucharada de aceite de oliva. Sal y pimienta al gusto. 1 cucharadita de orégano seco. 1 hoja de laurel.
- Salsa bechamel: 500 ml de leche entera. 50 gramos de mantequilla. 2 cucharadas de harina de trigo. Nuez moscada al gusto. Sal y pimienta al gusto.
- Queso: 300 gramos de queso mozzarella rallado. 100 gramos de queso parmesano rallado.
¿Cómo hacer lasaña de pollo? Te explicamos el paso a paso
Esta receta tiene tres partes en general. Lo primero que debes hacer es preparar el guiso de pollo, que se hace de la siguiente manera:
- Cocina el pollo: En una olla, hierve la pechuga de pollo con una pizca de sal y la hoja de laurel. Cocina durante 15-20 minutos o hasta que esté bien cocida. Una vez listo, desmenuza el pollo en tiras pequeñas.
- Sofrito de vegetales: En una sartén grande, calienta el aceite de oliva y sofríe la cebolla, el ajo y el pimiento rojo durante 5 minutos o hasta que estén blandos.
- Añade el tomate: Agrega los tomates picados y la pasta de tomate al sofrito. Cocina a fuego medio durante 5 minutos adicionales, permitiendo que los sabores se mezclen bien.
- Incorpora el pollo: Añade el pollo desmenuzado a la mezcla y sazona con sal, pimienta y orégano. Cocina todo junto por otros 10 minutos a fuego bajo, revolviendo ocasionalmente. Reserva el guiso.
Además, debes hacer la preparación de la salsa bechamel:
- Derrite la mantequilla: En una cacerola, derrite la mantequilla a fuego medio. Una vez derretida, añade la harina y mezcla bien con un batidor de mano hasta formar una pasta suave (roux).
- Añade la leche: Poco a poco, vierte la leche sin dejar de batir para evitar grumos. Sigue batiendo hasta que la mezcla espese.
- Sazonar: Agrega una pizca de nuez moscada, sal y pimienta al gusto. Cocina la salsa por 5 minutos más, removiendo constantemente. Una vez lista, retira del fuego y reserva.
Posteriormente, pasarás a realizar el armado de la lasaña:
- Precalienta el horno: A 180°C (350°F).
- Capa base: En una bandeja para horno rectangular, coloca una capa delgada de salsa bechamel en la base.
- Primera capa de pasta: Coloca una capa de láminas de lasaña (cocidas previamente si es necesario) sobre la salsa.
- Agrega el guiso de pollo: Sobre las láminas de pasta, extiende una capa de guiso de pollo.
- Capa de bechamel y queso: Vierte una capa de salsa bechamel sobre el guiso y espolvorea una porción de queso mozzarella.
- Repite las capas: Repite el proceso, alternando pasta, guiso de pollo, bechamel y queso hasta llegar a la parte superior de la bandeja. Finaliza con una capa de bechamel y espolvorea el queso parmesano rallado por encima.
- Hornear: Lleva la lasaña al horno y hornea durante 30-35 minutos, o hasta que el queso esté dorado y burbujeante.
- Reposo: Retira del horno y deja reposar la lasaña por 10 minutos antes de cortar y servir.
¿Cuántas porciones rinde esta receta?
Esta receta rinde 6 porciones generosas de lasaña, perfectas para compartir en una comida familiar o con amigos. El valor nutricional de cada porción de esta receta contiene aproximadamente 450 calorías; 25 gramos de grasa y otras 12 de grasas saturadas. También cuenta con 30 gramos de carbohidratos y 28 de proteína.
Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados y las cantidades de cada porción.
¿Cuánto tiempo se puede conservar esta preparación?
La lasaña de pollo puede conservarse en el refrigerador por hasta 3 días si se guarda en un recipiente hermético. También puede congelarse por hasta 3 meses, y se recomienda descongelar en el refrigerador antes de recalentarla en el horno.
Fuente: Más Radios