Tragedia en Santa Fe: dos personas fallecieron tras haber caído al Río Salado
En los últimos días, la ciudad de Santa Fe fue escenario de dos tragedias que ocurrieron en el Río Salado, con apenas una semana de diferencia. Se trata de dos hombres que fallecieron a causa de asfixia por inmersión. Las víctimas fatales eran un joven de 32 años y un policía de dicha ciudad, de 40.
El pasado 12 de octubre, el primero se encontraba pescando en el río junto a su hijo y un amigo, cuando decidió meterse al agua para refrescarse y producto de la corriente no pudo salir. Finalmente, las autoridades lo declararon murto tras encontrar su cuerpo.
La víctima, identificada como Lucas Emanuel Stauffer, decidió meterse al agua para tomar un baño, a la altura de Avenida Circunvalación y Berutti. Sin embargo, su amigo que se encontraban pasando un día de pesca con él empezó a sospechar que algo no andaba bien cuando lo perdió de vista.
Ante la desesperación de que el joven no regresaba a la orilla, el amigo decidió dar aviso a la Policía de Santa Fe. Inmediatamente, se presentó en el lugar personal de la Subcomisaría 12da que junto a efectivos de Buzos Tácticos, iniciaron la búsqueda del joven desaparecido. El cuerpo sin vida fue hallado a unos cuatro metros de profundidad, según indicó el personal que estuvo a cargo del rastrillaje.
Por su parte, la División Científica Forense aportó información de la escena a la causa que lleva adelante el fiscal Dr. Andrés Marchi. Si bien se constató que el motivo de la muerte fue insuficiencia respiratoria producida por inmersión en un medio acuoso, se ordenó realizar la correspondiente autopsia para establecer las causas exactas del motivo del deceso.
Otra víctima fatal
Apenas una semana atrás, un agente del Servicio Penitenciario de Santa Fe que se encontraba con su familia pasando el día en el río falleció debido a circunstancias similares al joven de 32 años, a la altura de Av. Circunvalación y calle Mendoza.
En diálogo con medios locales, el padre de la víctima, identificada como Hernán Leandro Galarza, de 40 años, contó que “habían venido a pasar el día con la familia y por negligencia se cayó al agua”.
La esposa de Galarza, que también se encontraba en el lugar, relató a los medios locales que lo escucharon pedir ayuda, pero rápidamente desapareció bajo el agua. En ese momento la familia del agente, que desempeñaba tareas en la Unidad Penitenciaria 11 de Piñero, pidió ayuda al personal de emergencias.
Al lugar acudieron efectivos del Comando Radioeléctrico y el Grupo de Buzos Tácticos, pero a poco de iniciar el rastrillaje encontraron el cuerpo sin vida en las cercanías del lugar donde se lo vio por última vez.
El padre de la víctima añadió que su nieto, el hijo del joven fallecido, había intentado rescatarlo, pero no pudo: “Es mi nieto, el hijo de mi hijo, quien quiso salvarlo y no pudo”, lamentó en diálogo con Aire de Santa Fe.
Ambos accidentes ocurridos durante los dos últimos fines de semana, tienen como principal escenario el Río Salado, que nace en la provincia de Salta, pasa por Santiago del Estero y Santa Fe para desembocar finalmente en el Río Paraná. En 2003 la ciudad sufrió una inundación a causa de la sucesión de lluvias importantísimas en esas cuencas activas de los arroyos Cululú, San Antonio y Las Conchas entre el 17 y el 28 de abril. “Esto significó en promedio unos 250 milímetros de lluvia acumulada. En algunos lugares fueron 400 milímetros acumulados en menos de 10 días que dieron lugar a la crecida del 2003 donde el caudal llegó a los 4.000 metros cúbicos por segundo”, contó el investigador e ingeniero hídrico santafesino, Carlos Paoli.
Fuente: InfoBae