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La oposición en Diputados busca reconstruir la cohesión interna antes de retomar la ofensiva legislativa

La oposición en Diputados trabajará esta semana en suturar las heridas que se abrieron en la última sesión, donde Javier Milei no solo logró sostener el veto a la ley de universidades sino que, también, fisuró casi todos los bloques parlamentarios para lograr su objetivo. Tanto la UCR, Unión por la Patria (UP) y Encuentro Federal (EF) buscarán cohesionar su tropa y evitar nuevas fugas. Pro intentará abandonar su faceta amigable y exigirá al oficialismo retomar la propuesta de reforma sindical que el Gobierno frenó y que apunta a acotar el poder de los gremios.

El nuevo objetivo de la oposición es reformar la ley de trámite legislativo –26.122– para evitar que a la administración libertaria, así como a las subsiguientes, les sea más fácil gobernar por decretos de necesidad y urgencia (DNU) que a través de la sanción de leyes. Para ello, ya movieron las primeras piezas: emplazaron a las comisiones de Legislación General, Asuntos Constitucionales y Peticiones, Poderes y Reglamento para tratar los 14 proyectos ya presentados en este sentido. Habrá una primera reunión informativa el próximo miércoles, donde se medirá la probabilidad de éxito.

Los bloques disidentes caminan con pies de plomo. Quieren evitar un nuevo revés que los exponga. “Habrá que coordinar mejor”, evaluaron cerca de Miguel Ángel Pichetto, jefe de EF. Su bancada perdió en la última pulseada tres referentes claves: el chubutense Jorge “Loma” Ávila, la cordobesa Alejandra Torres y el porteño Ricardo López Murphy. Según pudo saber este medio, solo López Murphy había adelantado su posición, justificada por un viaje al exterior.

Si bien el rionegrino está habituado a los vaivenes de su heterogéneo armado, los faltazos de Ávila y Torres, que responden a los gobernadores de sus provincias –Ignacio Torres (Chubut) y Martín Llaryora (Córdoba)–, no estaban previstos y crisparon al jefe del bloque. “No le gustó que los mandatarios provinciales se cortaran sin avisar”, señaló una allegado de Pichetto, quien hace culto de los códigos y procesos internos.

Choque de civilizaciones. Milei desafía la reconstrucción de Macri y de Cristina

Los referentes de EF esperan esta semana “barajar y dar de nuevo”. Miran la discusión del Presupuesto 2025 como la oportunidad para limar asperezas y reconstruir la cohesión perdida. “A jugar juntos, nuestro bloque representa los intereses de las provincias”, se envalentonaron. En la bancada hay diputados que responden a tres gobernadores: Llaryora, Torres y Rogelio Frigerio (Entre Ríos). Se mueven en sintonía con Innovación Federal, la bancada de los oficialismos de Misiones, Río Negro y Salta.

En el peronismo la fisura fue menor, pero ruidosa. Cristina Kirchner salió al cruce de los infieles, Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Raúl Jalil (Catamarca). Cerca de los mandatarios provinciales dejaron entrever a LA NACION que fue “el último gesto” hacia la Casa Rosada. Jalil, todavía dentro de UP, hace equilibrio. Lo respaldan muchos referentes del peronismo del interior que ya se diferenciaron de su bloque en otras votaciones, como en la boleta única papel y en la discusión en particular del Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI). Trabajan para contrarrestar la agenda de los bonaerenses, alineada con el kirchnerismo duro. Reconocen en Germán Martínez, el presidente de la bancada, la capacidad de escucha y mediación entre los 99 integrantes.

A pesar de que la ley de trámite legislativo fue una creación de la exvicepresidenta, UP podría acompañar una reforma motorizada por los dialoguistas. El giro se relaciona con su afán de voltear el DNU 846/2024, por el que el Poder Ejecutivo se autohabilitó a realizar canjes para títulos en cualquier moneda sin los requisitos de la Ley de Administración Financiera y sin pasar por el Congreso. También esperan la discusión del Presupuesto 2025 para retomar la ofensiva de la mano de sus gobernadores, que se apalancarán en el bloque para sumar peso específico. Un retorno a las bases.

Las diferencias dentro de la UCR tienen una profundidad mayor que la del resto de los espacios. Tras la imagen que expuso a cinco de sus referentes legislativos junto a Milei en la antesala de la discusión previsional –un proyecto impulsado por el radicalismo–, la fractura fue indisimulable. El último debate en torno a las universidades terminó de consolidarla.

Ya está pedida una reunión de bloque para este martes, sin los cinco díscolos. Cobró nuevamente protagonismo una posible expulsión, con el foco en el tucumano Mariano Campero. “Ostenta su decisión en detrimento nuestro”, analizó un referente radical, quien enfatizó la necesidad de que “la gangrena no se expanda”. A la par, se aceleró el expediente para quitarle su afiliación en el tribunal de disciplina del partido.

Mariano Campero en la sesión por el veto universitario en el Congreso

Por su parte, Pro tendrá este lunes una nueva mesa de trabajo legislativo en la Casa Rosada junto a los referentes del gabinete libertario y el Movimiento de Integración y Desarrollo (MID). Se discutirá la posibilidad de avanzar con el proyecto de ficha limpia, la regulación del voto en el extranjero, la privatización de Aerolíneas Argentinas, la limitación que impuso el Gobierno al acceso a la información pública y la reforma a la ley de asociaciones sindicales para limitar el poder de los gremios.

Si bien el macrismo en Diputados tuvo que enfrentar en la última sesión solo dos fugas previsibles, la de los larretistas Álvaro González y Héctor Baldassi, es probable que en lo que resta del año la situación dentro del bloque se complejice. Ya hubo incomodidad de muchos de sus referentes ante la directiva de sostener el veto al financiamiento de las universidades y el margen es cada vez menor.

Miguel ÁNgel Pichetto Rechazó El Veto De Javier Milei A La Ley De Financiamiento A Las Universidades Con Una Advertencia Al Presidente. “Se Equivocan Con Lo De Las Universidades. No Llega Al 0,14% Del Producto Bru

La reforma de la ley de trámite legislativo se preanuncia difícil en Pro. Mientras que un sector impulsa la discusión y hasta presentó proyectos en ese sentido, otro, de mayor sintonía con el Gobierno, se rehúsa a ese debate.

“Con las actuales minorías sería imposible gobernar si se elimina la posibilidad de dictar DNU. Nunca hubo en la Argentina gobiernos con un bloque oficialista de 39 diputados. Este emplazamiento es un paso más en la estrategia de desestabilización del gobierno de Milei”, consideró Silvana Giudici.

Fuente: InfoBae

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