Toneladas, exportaciones y dólares: las proyecciones del primer “presupuesto” del agro para 2025
Mientras el Congreso comienza a debatir el Presupuesto 2025 presentado por el Poder Ejecutivo a cargo de Javier Milei, que incluyó el disgusto para los productores de que las retenciones siguen sin cambios, en el agro también ya comenzaron a darse a conocer las primeras estimaciones para el próximo ciclo.
La punta la hizo este martes la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) que proyectó una cosecha argentina de granos 2024/25 que podría oscilar entre 128,8 y 143,2 millones de toneladas, dependiendo de si el clima acompaña o no con lluvias y temperaturas normales.
De cumplirse la primera proyección, elaborada pensando que continúe el déficit hídrico que ya se está sintiendo en la actualidad, significaría una baja del 2% con respecto a la última campaña.
En cambio, si las condiciones climáticas juegan a favor de los cultivos, se lograría un incremento interanual del 9,3%, y se marcaría un récord, superando las 141,5 millones de toneladas de 2018/19.
EL PRESUPUESTO 2025 DE LA BOLSA DE ROSARIO
Como se mencionó, esta es la primera proyección de la campaña 2024/25 completa que se difunde en el país.
La Bolsa rosarina se anticipó así al lanzamiento de la campaña gruesa que hará su par de Cereales de Buenos Aires este miércoles 25 de septiembre, de 9.30 a 13.
Hectáreas y toneladas
Desde la entidad santafesina, indicaron que en este momento del año, donde cualquier cálculo es muy preliminar, lo usual y reconocido estadísticamente a nivel internacional es realizar estimaciones suponiendo que el comportamiento climático va a ser el “normal”.
De allí que, teniendo en cuenta que la soja cubriría 17,7 millones de hectáreas, un 8% más que el año pasado, y generaría entre 52 y 53 millones de toneladas; pero el maíz reduciría su área 21% como consecuencia de la chicharrita y sumaría también unas 52 millones de toneladas; así con lluvias en torno al promedio histórico se alcanzaría la cosecha superior a 140 millones de toneladas mencionada.
El panorama para los cultivos de invierno, como el trigo y la cebada, muestra una expansión en la superficie sembrada, aunque el éxito de estos cultivos dependerá de la evolución de las lluvias en las próximas semanas.
En el caso del trigo, la superficie sembrada creció un 21% respecto a la campaña anterior, alcanzando 6,7 millones de hectáreas, con una producción estimada de 20,4 millones de toneladas. La cebada, por su parte, tuvo un incremento más moderado en la superficie sembrada, con un aumento del 1,7%, y una cosecha proyectada de 5,2 millones de toneladas.
Otros cultivos beneficiados por la sustitución de superficie maicera son el girasol y el sorgo. La oleaginosa experimentó una mejora en la intención de siembra, alcanzando las 2,1 millones de hectáreas, aunque su éxito dependerá de las condiciones climáticas en las zonas más afectadas por la sequía, como el norte del país.
En este escenario, la producción proyectada de girasol sería de 4,2 millones de toneladas. El sorgo, por su parte, cubriría 1,1 millones de hectáreas, con una producción estimada de 3,2 millones de toneladas.
¿Y si hay sequía?
Sin embargo, habida cuenta de que en los últimos ciclos se han sucedido casos de sequías, se hizo también una proyección ajustando a la baja los rindes de cada cultivo hacia su promedio de los últimos cinco años (que incluye desde dramáticas sequías hasta años buenos), en lugar de tomar el rinde tendencial (que es creciente a largo plazo).
“De este modo, se trata de un escenario conservador donde el suelo no es capaz de expresar su máximo potencial como consecuencia de la escasez relativa de agua”, indicó el equipo de la Dirección de Informes y Estudios Económicos (DIyEE) de la BCR, responsable del informe.
Las mayores caídas se registrarían en los cultivos de soja y maíz, cuyas proyecciones de producción retroceden un 6,6% y 4,4%, respectivamente. En el caso de la soja, la producción se reduciría a 49,6 millones de toneladas, mientras que el maíz alcanzaría 47,6 millones de toneladas. Otros cultivos también experimentarían ajustes significativos en sus rindes, lo que afectaría las expectativas de producción global.
La falta de lluvias ya genera pérdidas en trigo, y comienza a complicar la siembra de maíz y girasol
Exportaciones y dólares
Del lado de la demanda, las proyecciones bajo el escenario proyectado por la metodología tradicional indican que las exportaciones de granos, aceites y subproductos podrían alcanzar el tercer volumen más alto de la historia.
En concreto, se espera que las exportaciones alcancen 101,5 millones de toneladas, un 15% más que en la campaña anterior y el volumen más alto en los últimos cuatro años, aunque sin superar las cifras de las campañas 2018/19 y 2020/21.
A los precios actuales, estas estimaciones sugieren un ingreso de dólares por exportaciones del agro de 35.500 millones, superando los niveles de los últimos dos años.
Sin embargo, este ingreso sería entre 4.000 y 6.000 millones de dólares menor al registrado durante el auge de los precios agrícolas provocado por el conflicto entre Rusia y Ucrania.
Por otro lado, bajo un escenario ajustado por déficit hídrico, el valor de las exportaciones se reduciría a 32.600 millones de dólares, lo que representaría un incremento del 6% respecto a la campaña pasada, pero un 1% por debajo del promedio de los últimos tres años.