Moliendo récords: la empresa familiar del agro que fue certificada por su compromiso social
Fundada en la ciudad de La Plata hace 135 años, Molino Campodónico es una empresa familiar, dedicada a la fabricación de derivados de la molienda de trigo, y a lo lago de su trayectoria, la calidad fue marco de referencia en su política institucional.
En su portfolio actual, abastece de harinas a industrias, panaderías, pizzerías, restaurantes y fábricas de pastas, panificados y galletitas.
La empresa cuenta con tres líneas de productos: la marca “Mólino Campodónico” de harinas para especialidades; la marca Raíces, dedicada a las variedades orgánicas; y la marca Harinísima, orientada al consumidor final.
La novedad es que en estos días, la firma argentina recibió una noticia que la enorgullece. Luego de transitar una rigurosa evaluación por parte de B Lab, organización internacional proveniente de Estados Unidos, Molino Campodónico obtuvo la certificación como Empresa B. Este logro da cuenta de sus altos estándares de desempeño social, ambiental y transparencia.
Familia Campodónico
“Los procesos de cambio en los que hemos incursionado en los últimos años, como la Certificación de Inocuidad, el Almacén del Molino, la Certificación de molienda de trigo orgánico, la inversión en la automatización de procesos, la incorporación de nuevas materias primas a la molienda, siempre se han basado en los valores familiares, por lo que pretendemos a futuro un negocio que tenga la gestión de la sustentabilidad como tema clave de agenda”, expresó Alejandro Campodonico, presidente de Molino Campodónico.
Durante su rica historia, esta industria “harinera”, se dedica a fabricar con procesos técnicamente versátiles y con el objetivo de atender las necesidades dinámicas de la industria de la alimentación en la Argentina y la región.
CERTIFICANDO EL “BIEN COMÚN”
La compañía integra la sustentabilidad en sus decisiones, demostrando que es posible hacer negocios rentables beneficiando a todas las partes interesadas de la empresa, como los trabajadores, clientes, comunidades y el medio ambiente.
Entre sus iniciativas, se destacan las alianzas con proveedores y clientes para gestionar el impacto de toda la cadena de valor, su Plan de Eficiencia Energética, una gestión responsable del agua y programas de eliminación de plásticos de un solo uso y de gestión de residuos, este último junto a la Unión de Cartoneros de la Plata.
“Respecto a nuestro desempeño ambiental, trabajamos mucho en mitigar el impacto de nuestro proceso productivo. En 2023, por ejemplo, logramos reducir en un 50% la huella de carbono versus 2022 y que más del 80% de la energía consumida por la planta provenga de fuentes renovables, cifra que el año anterior era del 50%”, agregó Maximiliano Rusconi, Gerente de RRHH y Sustentabilidad de la firma platense.
Además, el molino lleva adelante acciones que contribuyen a mejorar el ámbito institucional y social de la ciudad de La Plata, con acuerdos de donaciones de productos a más de 30 organismos como merenderos, comedores, hogares e instituciones educativas. También colaboran con el Cuartel de Bomberos de la Plata y otras instituciones locales.
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“UN HITO EN EL CAMINO”
Para la directora ejecutiva de Sistema B Argentina, Manina Arias, el logro de Molino Campodónico demuestra su nueva forma de hacer negocios.
“Celebramos que Molino Campodónico alcance este hito en su camino de mejora continua hacia una gestión responsable de su Triple Impacto y que sea parte de la Comunidad B de nuestro país”, comentó Arias.
Por su parte, dijo que se trata de una empresa referente en su industria, que ahora “actúa como ejemplo e inspiración para traccionar” una transformación profunda en el sector y en su cadena de valor.
“Molino Campodónico demuestra que una nueva forma de hacer negocios, utilizando la fuerza del mercado para contribuir al bien común, es tan posible como necesaria”, declaró Arias.
Actualmente, hay 230 Empresas B Certificadas de origen argentino, de 30 industrias y sectores diferentes, que persiguen un propósito y se comprometen pública y legalmente a mejorar su impacto socio-ambiental, en un proceso de mejora continua. A nivel global, este número asciende a 9.000 Empresas B en 101 países.
