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En macollaje, el trigo también incorpora el zinc y logra sumar kilos de cara a la cosecha

trigo macollaje

Aunque la siembra de trigo creció y comenzó en junio con grandes expectativas, las mismas se fueron desinflando un poco con el paso de los meses.

Entre la falta de lluvias en muchas zonas y la llegada de fuertes heladas que tuvieron efecto en medio de este contexto de estrés hídrico, formaron un combo climático negativo que redujo el desarrollo de los cultivos en muchos lotes.

Y esto se potenció aún más en aquellos casos en que los productores redujeron o atrasaron el uso de fertilizantes debido a la incertidumbre respecto al clima, a su vez que el aporte vía mineralización fue limitado por el déficit hídrico y las bajas temperaturas.

Ahora, en algunas regiones, sobre todo de la zona núcleo, hubo precipitaciones que trajeron buenas noticias y dan la oportunidad de recuperarse y lograr una mejor nutrición del cultivo.

En este marco, desde la firma Stoller difundieron un artículo técnico elaborado por la ingeniera agrónoma Paula Di Gerónimo, Market Development Coordinator para la Pampa Húmeda y Uruguay, sobre la importancia de incorporar zinc en la fertilización y la posibilidad de hacerlo en macollaje, sin que esto signifique llegar de manera tardía con este plus nutricional.

LA IMPORTANCIA DEL ZINC PARA FORTALECER EL TRIGO

Las recomendaciones técnicas de Di Gerónimo, relacionadas al uso de zinc, se copian textualmente a continuación:

La nutrición completa y equilibrada es clave para la recuperación, ya que ayuda a potenciar el macollaje y lograr que los cultivos alcancen el máximo desarrollo previo al período crítico; es decir, para no perder potencial de rendimiento.

La fertilización en la etapa de macollaje suele estar enfocada en nitrógeno. El aporte adecuado de este nutriente, según previo análisis de suelo, es indispensable en el contexto actual, pero el desarrollo puede verse limitado por otros factores.

Puntualmente, un estudio de Sainz Rosas (et al, 2018) señala que la disponibilidad de zinc (Zn) en los suelos disminuyó entre 40 y 70% respecto de sus niveles iniciales; y de esta manera, más del 50% de los suelos de la región pampeana presenta niveles de Zn bajos a muy bajos, menores a una parte por millón.

En paralelo, la información brindada por los laboratorios de análisis de suelos no deja lugar a duda: el zinc es un micronutriente cuya deficiencia se ha incrementado en toda la región triguera del país, llegando a ser generalizada en algunos ambientes.

Por ejemplo, en el sudeste y centro de Buenos Aires, el 28% de las muestras analizadas en diversos laboratorios presentan niveles de Zn por debajo del umbral crítico. En el oeste y sudoeste entre 60 y 70% y en el sur de Córdoba y Santa Fe, más del 80% (Laboratorios Fertilab y Agroestrategias Consultores, com. Personal).

Bajo este panorama, cabe recordar que el zinc es un nutriente altamente requerido en la etapa inicial del cultivo ya que tiene una función crucial en su desarrollo, al promover el crecimiento radicular y formación de hojas y macollos. Por eso, una adecuada provisión de Zn desde la semilla y a lo largo de todo el ciclo es clave a la hora de construir una estrategia de fertilización integral.

STARTER PLUS, UN “EXTRA” PARA EL TRIGO

Este año, muchas aplicaciones de zinc en la semilla y la siembra fueron relegadas por la incertidumbre respecto a las lluvias. Desde Stoller queremos destacar que las aplicaciones en macollaje temprano, con fuentes foliares de alta eficiencia, son una opción eficaz para suplir los requerimientos de zinc de los cultivos y contribuir a una nutrición equilibrada.

Recomendamos el uso de Starter Plus, un fertilizante líquido de alta eficiencia que aporta Zn en alta concentración, además de cobre, boro (B) y manganeso (Mn).

Los nutrientes incorporados en el producto tienen un rol vital en el sistema de defensas del cultivo, lo que resulta en un plus en cultivos que están saliendo de un estrés prolongado como este año. Además, nutrientes como B y Mn también se presentan en deficiencia en muchas zonas trigueras, por lo que Starter Plus es una solución completa y balanceada.

Por último, los micronutrientes presentes en su formulación se encuentran quelatados. Esta tecnología protege a los elementos de la formación de compuestos insolubles, en el caldo de aplicación, pudiendo ser aplicado junto a los herbicidas y primeros fungicidas dentro del manejo tradicional de los cultivos de trigo y cebada.

Además, hace que el zinc sea más apto para la absorción por las plantas, alcanzando una eficiencia de absorción cercana al 100%.

Starter Plus es una tecnología probada por nuestro equipo técnico desde hace muchas campañas, validada por numerosas instituciones públicas y privadas en todas las zonas productivas del país y utilizada por nuestros clientes.

Recomendamos su uso en las primeras entradas al lote, luego de las lluvias, para cubrir al máximo los requerimientos nutricionales de los cultivos y potenciar su impacto sobre el rendimiento.

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