Ferrer cerró con Aguad y Negri para aislar a Mestre en la interna de la UCR cordobesa
En Córdoba, el radicalismo entró en la fase final de su estadio favorito: la rosca. Sucede que las internas en la UCR cordobesa se van a desarrollar el 8 de septiembre, pero la semana próxima vencen los plazos para la presentación de alianzas y candidatos. El lunes deben presentarse los frentes que van a dirimir la disputa y el viernes próximo caduca el plazo para la postulación de candidatos.
Por lo tanto, el último fin de semana de julio en Córdoba está atravesado por los llamados, las conversaciones, los WhatsApp, los cafés y las sobremesas en los quinchos para darle rienda suelta a la rosca y terminar de cerrar.
Hasta el momento, asoma un frente liderado por el intendente de Río Tercero, Marcos Ferrer, aliado directo de Rodrigo de Loredo, además de ser quien controla el bloque radical en la Legislatura provincial. Hombre de Evolución, amigo de Emiliano Yacobitti, Martín Lousteau y Maxi Pullaro, el apuntado por una buena porción del radicalismo para liderar el post mestrismo y el post negrismo.
En los últimos días de la semana, Ferrer cerró un acuerdo complejo con una buena porción de dirigentes de la capital cordobesa, sumó a Soledad Carrizo, la diputada nacional y referente del gobernador mendocino Alfredo Cornejo, y ató sobre el final al negrismo, gente del correntino Gustavo Valdés y al exministro de Defensa de Mauricio Macri, Oscar Aguad.
La resurrección de Mestre: la maniobra para acorralar a De Loredo
Con Aguad hubo una reunión este sábado en la coqueta zona sur de la capital cordobesa y salió una foto que huele a operativo para comenzar a aislar al exintendente Ramón Mestre, revitalizado después de su reaparición hace un par de semanas en la Casa Radical.
Hasta ahora, ese frente es el rival de la unidad que pretendió Ferrer para esquivar la interna. Y dentro de ese armado con Mestre están, entre otros, el exdefensor del Pueblo, Mario Decara, y el extitular de la Side de Raúl Alfonsín, Carlos Becerra.
El ex intendente de Córdoba Capital, Ramón Mestre.
En la semana hubo espacio también para que asome una tercera vía con dirigentes como el legislador provincial Dante Rossi, el exintendente de Río Cuarto, Juan Jure, y un dirigente de la capital cordobesa que, además de liderar un núcleo, es el hombre de la vicegobernadora Myrian Prunotto dentro de la interna radical: Polo Gait.
Y es precisamente ese último factor el que puede convertir el escenario de tercios en una pelea de dos grandes bloques. Porque algunos de los que formaron parte de las conversaciones con este espacio y también hablan con Mestre reconocen que si la disputa es entre tres, el ganador será Ferrer.
De todas maneras, hasta el viernes el intendente de Río Tercero no cerraba la puerta a un acercamiento con Mestre que, en algún momento de la negociación, puso en la mesa la conducción del comité en la capital cordobesa, peso en el congreso partidario -es el órgano que firma la alianza con otras fuerzas- y presencia entre los delegados nacionales. Algo que Mestre ya tiene, pero busca continuidad con su objetivo de ser candidato a diputado nacional el año próximo, meta que también tiene en su agenda De Loredo.
La relación con el presidente Javier Milei, como así también la influencia del gobernador Martín Llaryora en el microclima del radicalismo, son los principales debates a horas de los cierres. Del lado de los aliados de Mestre acusan al espacio de De Loredo de direccionar al partido a una futura alianza con los libertarios en el 2025; mientras que desde el búnker de Ferrer apuntan a la influencia de Llaryora a través de Prunotto en el otro campamento.
Acusaciones, lógicamente desestimadas de un lado y del otro, aunque cierto es que los incomodan a todos. La negociación entra en etapa de definiciones y la pelea de ahora define el escenario 2025.
Fuente: La Politica On Line
