Polémica por las entradas de la final de la Eurocopa 2024: Inglaterra tendrá cinco veces más tickets que España
La final de la Euro 2024 entre Inglaterra y España el próximo domingo ha generado una expectación sin precedentes, desatando una verdadera locura por las entradas. A medida que se acerca el día del gran enfrentamiento, miles de hinchas buscan desesperadamente hacerse con un ticket para presenciar en la definición en el Olímpico de Berlín. Sin embargo, la situación se ha visto empañada por el polémico y poco equitativo reparto de entradas, lo que ha suscitado un profundo malestar entre los seguidores y las Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
El limitado número de entradas asignado a la RFEF ha provocado un fuerte enojo y críticas hacia la organización del torneo por parte de la UEFA. La federación ha expresado su descontento y considera que el reparto no solo es insuficiente para cubrir la alta demanda, sino que también es injusto en comparación con las entradas asignadas a los aficionados ingleses. Este desequilibrio ha elevado la tensión, dando lugar a reclamos formales por parte de las autoridades españolas.
A medida que el día de la final se aproxima, el ambiente se caldea no solo dentro del campo, sino también entre los aficionados que buscan formas alternativas para conseguir entradas. Se calcula que la parcialidad española solo contará con un total de 11.500 asientos en un estadio con capacidad para más de 74.000 personas.
Por qué España recibió tan pocas entradas
El desigual reparto de entradas ha generado malestar entre la afición española. Aunque la UEFA garantiza 10.000 entradas para cada federación que llega a la final, se espera que el equipo de Gary Southgate sea apoyado por unos 50.000 hinchas pero, ¿a qué se debe esta diferencia?
Una de las razones es que, una vez repartidas las entradas a cada federación, la organización adjudica el remanente a páginas web (la mayoría de ellas inglesas), que las comercializan.
Además, los ingleses fueron más previsores y compraron entradas para toda la competición cuando se lanzó la venta anticipada en la previa del inicio de la Euro, incluso sin saber que su equipo llegaría a la final.
Al futbolista español Dani Olmo le preguntaron por la polémica en la última rueda de prensa y aseguró que aunque los españoles fueran menos en el campo habría millones en España animando al equipo. “No lo sabía, pero habrá 11.000 en el estadio y 48 millones en España. No tenemos ningún problema”, afirmó y agregó: “A la afición española la sentimos muy cerca, en ese partido también. Al final hay un gran grupo de afición que nos viene a apoyar. No hay ningún problema con eso”, dijo al respecto el jugador.
Cuánto cuestan las entradas
La venta de entradas oficial se abrió el último miércoles con un pequeño cupo de menor precio, de 95 euros, y algunas de visibilidad reducida que duraron segundos. También se vendieron entradas de tercera categoría por 300 euros, de segunda por 600, de primera por 1.000, y las más altas fuera de paquetes exclusivos de experiencia en la final, son las ‘Prime’, por 2.000 euros por entrada.
Todavía quedan tickets disponibles, pero solo de alta categoría, con precios entre 300 y 2.000 euros. A esta dificultad se suma la escasa disponibilidad de vuelos directos desde Madrid a Berlín, que ya están completamente reservados. “La organización del torneo da prioridad a los que compraron entradas anteriormente”, mencionó la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), citada por Cope.
La discusión sobre la reventa y posibles estafas
La reventa de entradas ha proliferado en las redes sociales y otros portales web, con precios que superan los 2.000 euros. Esta práctica ilegal no solo encarece las entradas, sino que también pone en riesgo a los consumidores de ser estafados.
Según EFE, “en algunos casos se ha informado que la misma entrada se vende varias veces en diferentes plataformas”. Por ello, se recomienda a los compradores realizar transacciones únicamente en sitios web confiables y, de ser posible, en persona.
El ambiente el domingo en el Estadio Olímpico de Berlín será predominantemente pro-inglés. La pasión desbordada de los seguidores británicos contrasta con la frustración de la afición española, muchos de los cuales no han conseguido entradas a pesar de los miles de solicitudes recibidas por la RFEF.
La final de la Eurocopa 2024 será un encuentro no solo deportivo sino también un desafío logístico y financiero para los seguidores españoles. La desigual distribución de entradas y la alta demanda británica han marcado claramente el camino hacia Berlín, una ciudad que este domingo verá a un mar de camisetas blancas con una pequeña pero apasionada franja roja apoyando a su selección.
Fuente: InfoBae