Milei-Bullrich vs Macri: frágil tregua en una guerra inevitable y la incógnita del 9 de Julio
En el PRO, la sangre no llegó al río. Por ahora.
Se declaró una tregua frágil en una guerra que era inevitable y acaso prematura. Tanto Mauricio Macri como Javier Milei, los protagonistas principales de esta historia, enviaron señales de distensión y mandaron emisarios a desescalar un conflicto que tuvo, por momentos, ribetes de escándalo. Fue un espectáculo que mostró la peor versión de un partido que nunca cicatrizó del todo las heridas que dejaron las internas del año pasado. En este minué, Patricia Bullrich hizo su parte: dejó en claro que no va a romper el bloque en Diputados y que se queda en el partido. Por ahora.
Primero los hechos. El jueves se reunió la Asamblea del PRO y, pese a que había un compromiso de que la ministra de Seguridad fuera aclamada como presidenta, el 90% de los representantes votó a Martín Yeza, un diputado y ex intendente de Pinamar que fue impulsado por Macri para iniciar una “renovación generacional”. Esta decisión derivó en que los alfiles de la funcionaria se retiraran y, minutos después, anunciaran la creación de una línea interna que va a rivalizar con Macri.
Como un matrimonio que arrastra desavenencias, el divorcio político llegó sin tener muy en claro qué distanció a Macri y Bullrich. ¿Fue porque Macri “traicionó” el compromiso de repartir la presidencia de la Asamblea del PRO? ¿O por la estrategia de Bullrich de fusionar al PRO con La Libertad Avanza hasta hacerlo desaparecer? ¿O porque Milei prefiere un PRO chiquito para imponer el año que viene el armado de las listas? ¿O es porque Macri va a resistir ser una figura políticamente intrascendente? Es por todo eso, pero sobre todo porque Milei y Macri están disputando -en los hechos- el voto de derecha, el liderazgo y la representación política que rivaliza con la última versión del peronismo: el kirchnerismo.
Pero a estos interrogantes se superponen a uno más perentorio. La presencia o no de Mauricio Macri en la vigilia del 8 al 9 de Julio en Tucumán para firmar el Pacto de Mayo. Mordaces, cerca del ex presidente le preguntaban a este cronista: “¿Va a ir otro ex presidente? ¿Por qué debería ser el único?”. La decisión final la va a tomar Macri entre hoy y mañana, consciente de que cualquiera sea, encerrará un mensaje de enorme valor político. “Igual, Milei no va estar solo, van a estar los gobernadores”, fue otra frase cáustica que se escuchó en el entorno del fundador del PRO.
Mensajes secretos y otros no tanto
“Tiene 50 años de hacer política, un video así no se le escapa”. La frase de uno de los seguidores más fieles de Patricia Bullrich explica el video que trascendió el día después de la ruptura. Allí, se la vio a la ministra de Seguridad arengando a los suyos en el bar de la esquina del hotel donde se consumó -para ella- la traición: “Nos cagamos en que nos vengan a querer correr con el aparato”, es el grito de guerra que se escucha al final. Es un corte quirúrgico difundido con toda intención por X, que termina en “aparato”. Claro, fue después de perder 9 a 1.
Pero otra definición que está en ese video es aún más importante. “No somos tibios. Nosotros somos parte del Gobierno, somos el Gobierno”, afirmó. Es una declaración que en el PRO nadie acepta.
Ese mensaje público de ruptura, de profundización de las diferencias se pronunció en simultáneo a otros que llegaban a los teléfonos de los que se habían quedado dentro del Hotel Abasto. Desde el asesor Santiago Caputo, al vocero presidencial Manuel Adorni y Ramiro Marra, entre otros, buscaron desde el mismo jueves que se consumó el cisma en el PRO bajar los decibeles y despegar a Milei y al Gobierno de la interna del partido amarillo. “No le sirve a nadie esto. Salpica a Milei, a Macri y a vos, Patricia. Hay que parar esto”, le dijeron a la funcionaria.
Las señales que llegaron desde la Casa Rosada no dejaron margen de dudas. Adorni, que expresa todas las mañanas la posición oficial del gobierno, fue claro sobre la interna del PRO y la relación entre ese partido aliado y el oficialismo: “Nada puede empantanar lo que hasta ahora viene funcionando muy bien. Nos apoyaron en la Ley Bases, coincidimos en muchas lecturas, nada puede interferir en esa relación”. Y, si bien no dio fechas, comprometió una solución al reclamo del cumplimiento del fallo de la Corte Suprema que obliga al Gobierno a devolver los descuentos de la coparticipación federal que le impuso manu militari el gobierno anterior. “Somos distintos, acatamos todos los fallos judiciales y vamos a trabajar con la Ciudad, que se lo viene haciendo. Hubo reuniones, Jorge Macri estuvo en algunas reuniones, y se va a cumplir con todos los fallos judiciales”, prometió.
¿Por qué esa frase? Porque previo a la guerra total en el PRO, el ex presidente lanzó un misil desde X. “Una condición anterior aún más importante que crear nuevas leyes, es cumplir con las existentes, en especial, cumplir con los fallos irrevocables dictados por la Corte Suprema. Ese es el caso de la deuda de coparticipación que la Nación mantiene con la Ciudad de Buenos Aires. No tengo dudas de que cumplir los fallos es la voluntad del Presidente, porque todos sabemos que sin instituciones (y no hay instituciones si no se cumplen las reglas), no habrá justicia, ni progreso, ni crecimiento, ni bienestar, ni inversiones. El sacrificio que están haciendo todos los argentinos requiere de un gobierno ejemplar, que cumpla la ley de la misma manera que la exige. Vamos en el camino correcto, no podemos desviarnos”.
La pelea también es por plata
“¿Para qué sirve seguir siendo el PRO y no ser La Libertad Avanza? Para reclamar la Coparticipación que le corresponde a la ciudad de Buenos Aires. Ahí gobernamos y Jorge Macri viene reclamando a Caputo soluciones y no hay ninguna respuesta. Con la decisión que tomaron el viernes de la semana pasada, que impacta en la recaudación de Ingresos Brutos, dejaron a la ciudad al borde de tener que empezar a hacer ajuste en gastos fijos. Fue un punto de inflexión”, explica una de las dirigentes más importantes del PRO que rechazó las posiciones de Patricia Bullrich.
Lo que está latiendo en la pelea Bullrich-Macri es política, pero también es plata. “Los recursos estaban presupuestados, estaban contemplados. En el Ministerio de Hacienda ya están viendo qué inversiones más van a tener que recortar. Es lógico que haya enojo con el gobierno nacional: la Ciudad está pagando con recursos propios todo lo que ajustó Nación, desde la plata para los docentes al final de algunas obras y la no actualización de las transferencias. Desde antes de asumir Jorge (Macri) le dijo que podía aguantar unos meses: ya pasaron siete”, agregó esa fuente.
Es una música que también tararean los gobernadores peronistas que no le votaron ninguna ley a Milei. “Nosotros no nos vamos a mover y vamos a seguir apoyando al Gobierno en el rumbo. Vaya Mauricio a Tucumán o no, nosotros vamos a ir. Yo tengo pasaje sacado y hotel reservado”, agregó. Y reiteró que la pelea con Bullrich sólo es “porque no queremos que se destruya el partido”.
Martín Yeza, el nuevo presidente de la Asamblea del PRO, se refirió al tema públicamente. “Votamos el RIGI en Argentina. En Uruguay y en Chile no les hace falta porque hay Estado de Derecho y los contratos se cumplen. ¿Qué señal estamos dando si no se cumple un fallo de la Corte Suprema? ¿Qué empresa va a venir a invertir si sabe que el Gobierno, si algún fallo no le gusta, no lo cumple?”, afirmó.
Pero otra voz fue más ácida para explicar los terrenales motivos de la principal pelea política del presente: “A algunos se les va la vida en esta pelea porque tienen que asegurarse su lugar. Se les vence el mandato: o entran al Gobierno o son diputados o senadores el año que viene, por eso hay sobreactuaciones lamentables”.
En ambos sectores, los que responden hay una sola coincidencia. Sólo pueden hacer la paz aquellos que hacen la guerra. Por eso hay gestiones sigilosas para un contacto directo entre Mauricio Macri y Javier Milei. “Si ellos hablan, esto se resuelve. Son dos chats. O tres, porque si lo invita a Tucumán, no se va negar”. Como dijo la perspicaz senadora Guadalupe Tagliaferri: “Lo que se discutió es quién es el dueño de la negociación con La Libertad Avanza”.
Fuente: InfoBae