Polémica en YPF porque bajó la cotización de los pozos justo antes de venderlos
Apenas Milei ganó las elecciones, Santiago Caputo puso en la mira YPF y cuando asumieron ubicó en la vicepresidencia a su socio Guillermo Garat. Curioso que un consultor deje una supuestamente lucrativa empresa que acaba de ganar nada menos que una multinacional, para convertirse en gerente de una compañía semi pública de la Argentina.
Pero como anticipó LPO en ese momento, en el mercado se comentaba que Santiago Caputo y sus socios ya estaban detrás del negocio de los pozos convencionales de la petrolera. Casualidad o no, en su primer encuentro con la prensa, el presidente de YPF, Horacio Marín, anunció que se desprendería de esos pozos para concentrarse en Vaca Muerta.
Explicó que la compañía empezaría a desinvertir en las “areas secundarias”, es decir los pozos convencionales, que en muchos casos siguen siendo enormemente rentables. “Es la vieja YPF”, afirmaban entonces despectivos los libertarios.
La compañía activó entonces tres mecanismos para retirarse de la producción de petróleo convencional: reversión de los pozos a las provincias como en el tortuoso caso de Santa Cruz, venta por licitación a petroleras oferentes y una tercera modalidad que alimenta las suspicacias.
Santiago Caputo quiere quedarse con el negocio de los pozos convencionales que descarte YPF
Se trata de un diseño dirigido especialmente para pymes que quieran incorporarse a la actividad. Para eso YPF ofrece ciertos beneficios para la adquisición de esos pozos: financiamiento de la petrolera de bandera y contratos directos que garanticen la compra de YPF de la producción de esos pozos. “Aparece la mano de Caputo y Garat”, afirmaron a LPO fuentes al tanto de la situación.
Las versiones de “petroleras” armadas de apuro para quedarse con esos pozos vuelan en una compañía que arrastra relaciones tóxicas desde la sugestiva transición con La Cámpora. Es que Caputo y Garat trabajaron en la campaña de Wado de Pedro, que controlaba parte de los negocios de la petrolera.
Lo concreto es que YPF recibió ofertas de 60 empresas para iniciar el proceso de venta de 55 áreas maduras, que representan el 60% de su producción convencional de petróleo y el 40% de la de gas de la petrolera argentina. La venta, denominada Proyecto Andes, está siendo gestionada por el banco Santander
“Hoy es un día importante porque llegaron las propuestas (de compra) de los campos maduros. Había 60 empresas interesadas. No tengo ni idea de los resultados y tampoco estoy en el comité de decisión, justamente para darle transparencia”, se atajó Marín, durante un brindis por el Día del Periodismo en la torre de Puerto Madero.
En ese encuentro, desde la empresa se comprometieron publicar el listado de empresas oferentes pero lo cierto es que transcurridos diez días del anuncio, YPF aún no dio a conocer las firmas interesadas.
La sospecha sobre posibles negocios el grupo liderado por Santiago Caputo a partir de la venta de áreas convencionales tuvo como punta pie inicial la revisión de los balances de YPF en marzo de esta año. La nueva gestión de YPF informó una pérdida de 1277 millones de dólares, contra con los 2234 millones de dólares de ganancias que firmó el presidente saliente Pablo Gonzalez. Desde la compañía aseguraron que ese derrumbe fue “generado principalmente por una provisión por desvalorización de activos”.
En rigor lo que hizo el directorio de la compañía fue recortar 1800 millones de dólares de la valuación de la 55 áreas convencionales que están en venta. Raro bajar el precio de un bien justo antes de venderlo.
Desde la empresa respondieron que no se buscó favorecer a eventuales compradores, sino que se estaba “sincerando” el precio de áreas que estaban sobrevaluadas.
Fuente: La Politica On Line