Así puedes preparar el famoso té de cola de caballo, el poderoso antioxidante destacado por sus propiedades diuréticas
Para la población mexicana es común recurrir a remedios caseros o ciertas plantas para obtener un beneficio en la salud. Existen algunos que han ganado popularidad y otros tantos que aún son un poco desconocidos. Ejemplo de ello es la llamada cola de caballo, una mezcla de varias especies de plantas del género Equisetu.
Utilizada en diversas culturas por sus efectos diuréticos, antiinflamatorios y fortalecedores, esta planta ha encontrado un lugar destacado en la medicina herbal contemporánea. Aquí exploraremos sus beneficios para la salud, cómo puede consumirse y las precauciones que deben tenerse en cuenta al incorporarla en tratamientos naturales.
Para qué sirve el uso de cola de caballo
Entre sus principales usos medicinales destacan sus propiedades diuréticas, gracias a su alto contenido en sílice, flavonoides y otros compuestos bioactivos. Se utiliza para tratar problemas urinarios, reducir la retención de líquidos y como apoyo en la cicatrización de heridas. Además, se le atribuyen beneficios para fortalecer uñas, cabello y huesos, debido a su contenido en minerales.
La cola de caballo puede consumirse en forma de infusiones, extractos y suplementos, aunque se recomienda su uso bajo supervisión médica.
Preparación en té
Frecuentemente la utilización de esta planta es a través de infusiones y tés con el fin de aprovechar sus beneficios a la salud en general. Para preparar una infusión de cola de caballo, se utilizan las partes aéreas secas de la planta, principalmente los tallos.
Preparación de una infusión
- Hervir agua: Calentar aproximadamente una taza de agua (250 ml) hasta que alcance el punto de ebullición.
- Añadir la planta: Colocar una a dos cucharaditas de la planta seca en un recipiente adecuado.
- Verter el agua: Verter el agua hirviendo sobre la planta.
- Infusionar: Dejar reposar la mezcla durante 10 a 15 minutos para que los compuestos bioactivos se liberen en el agua.
- Colar: Filtrar la infusión para eliminar los restos de la planta antes de consumir.
La infusión de cola de caballo se toma generalmente una o dos veces al día. Se recomienda no exceder esta cantidad y no prolongar su uso por más de seis semanas consecutivas para evitar posibles efectos adversos, como la pérdida excesiva de minerales.
Los beneficios que ofrece
Propiedades diuréticas: La cola de caballo es conocida por aumentar la producción de orina, lo que ayuda a eliminar toxinas y reducir la retención de líquidos en el cuerpo. Esto puede ser útil para personas con problemas de edema o infecciones urinarias.
Salud renal: Su capacidad para aumentar el flujo urinario puede ayudar en la prevención y el tratamiento de infecciones urinarias y cálculos renales, promoviendo la función renal saludable.
Fortalecimiento de huesos, uñas y cabello: Gracias a su alto contenido en sílice, un mineral crucial para la formación de colágeno, la cola de caballo puede mejorar la salud de los huesos, fortalecer las uñas y promover el crecimiento saludable del cabello.
Propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes: La cola de caballo puede acelerar la cicatrización de heridas y reducir la inflamación, lo que la convierte en un remedio útil para lesiones cutáneas, quemaduras y erupciones.
Salud de la piel: Además de sus efectos cicatrizantes, se utiliza en tratamientos de afecciones de la piel como eccemas y dermatitis, gracias a sus propiedades astringentes y antiinflamatorias.
Antioxidantes: Contiene flavonoides y otros compuestos antioxidantes que pueden ayudar a neutralizar los radicales libres, protegiendo así las células del daño oxidativo y apoyando la salud general.
Apoyo digestivo: En algunos casos, se emplea para tratar trastornos digestivos leves, como la indigestión, debido a sus propiedades calmantes y antiinflamatorias.
Consecuencias de su uso
El uso de la cola de caballo puede tener efectos secundarios y contraindicaciones, especialmente si se consume en grandes cantidades o por largos períodos de tiempo. Algunos de sus posibles efectos secundarios son:
Deficiencia de tiamina: La cola de caballo contiene una enzima llamada tiaminasa que puede descomponer la tiamina (vitamina B1) en el cuerpo. Un uso prolongado puede llevar a una deficiencia de esta vitamina esencial.
Problemas renales: Aunque se usa para tratar problemas urinarios, su efecto diurético puede ser contraproducente en personas con condiciones renales preexistentes, como insuficiencia renal o enfermedad renal crónica.
Interacciones farmacológicas: La cola de caballo puede interactuar con ciertos medicamentos, como los diuréticos, litio y otros fármacos que afectan los niveles de potasio y electrolitos en el cuerpo.
Reacciones alérgicas: Aunque raras, algunas personas pueden experimentar reacciones alérgicas a la planta, presentando síntomas como erupciones cutáneas, hinchazón o dificultad para respirar.
Deshidratación y desequilibrio electrolítico: El uso excesivo de cola de caballo puede llevar a una pérdida excesiva de agua y electrolitos, como potasio, lo que puede causar deshidratación y desequilibrios electrolíticos.
Toxicidad: Algunas especies de cola de caballo pueden contener alcaloides tóxicos que pueden causar síntomas de intoxicación si se consumen en grandes cantidades.
Contradicciones en el embarazo y lactancia: Las mujeres embarazadas o en período de lactancia deben evitar el consumo de cola de caballo debido a la falta de pruebas concluyentes sobre su seguridad en estos casos.
Vale la pena recordar que es fundamental consultar a un profesional de la salud antes de comenzar a usar cola de caballo como tratamiento, especialmente si se tienen condiciones médicas preexistentes o se están tomando otros medicamentos.
Fuente: InfoBae