Soja: un estudio científico detalla qué manejos hay que ajustar para achicar las brechas de rendimiento
Las brechas de rendimiento en soja constituyen un gran desafío para los productores en todos los ambientes productivo argentinos.
En cada campaña, esta situación resta toneladas al volumen cosechado, por no ajustar factores de manejo que permitirían llegar a valores más cerca del “techo” para la oleaginosa.
Para analizar a fondo esta situación y hallar herramientas que permitan reducir esta asimetría, un equipo internacional conformado por el INTA y las universidades de Entre Ríos, Córdoba y Adelaide (Australia) analizaron los factores agronómicos y ambientales que revelan la variación en la brecha de rendimiento y productividad del agua en soja en la región pampeana.
De este modo, identificaron cuáles son las prácticas recomendadas para mejorar la productividad del cultivo: nutrición, fungicidas, fecha de siembra y grupo de madurez, entre los factores clave.
BRECHAS DE RENDIMIENTO: ¿POR QUÉ LA SOJA NO ALCANZA SU TECHO?
La primera conclusión del equipo de investigación fue que clima y manejo explican hasta el 60 % de la brecha de rendimiento.
“La brecha de rendimiento de la soja, entendida como la diferencia entre el rendimiento potencial limitado por el agua y el real en los lotes, plantea un desafío para los productores”, señalaron desde el INTA.
Horacio Videla Mensegue, especialista del INTA Marcos Juárez (Córdoba) explicó que factores agronómicos como la fertilización con fósforo, aplicación de fungicidas, fecha de siembra, el grupo de madurez y la densidad de plantas explicaron el 60 % de la variación en la brecha de rendimiento.
Además, agregó que los factores ambientales explican el 40 % de la variación de la brecha de productividad del agua.
“La región y la presencia de la napa freática son los factores más importantes”, detalló.
El clima y el manejo explican hasta el 60 % de la brecha de rendimiento🌱
Especialistas del @intaargentina y de universidades de Argentina y de Australia identificaron cuáles son las prácticas recomendadas para mejorar la productividad del cultivo.
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— INTA Informa (@INTAInforma) May 8, 2024
BRECHAS DE RENDIMIENTO: EL IMPACTO DE EL NIÑO
Videla Mensegue consideró que los factores agronómicos explicaron la mayor parte de la brecha de rendimiento y gran parte de las diferencias de productividad del agua.
Otra conclusión a la que arribaron fue la presencia de la napa freática redujo la brecha de rendimiento en un 14% (unos 260 kg/ha), al igual que la fertilización.
En el caso de la aplicación de los fungicidas, la brecha se redujo en un 14%, que en este caso representaron unos 400 kg/ha.
Otros resultados que se obtuvieron del estudio señalaron que “la brecha en la productividad del agua fue un 13% menor en cultivos sembrados con presencia de napa freática”.
Y agregaron: “Durante el fenómeno climático El Niño, la brecha de rendimiento se redujo en un 42 % en comparación con las fases La Niña y neutral”
Durante las fases Niña o Neutral, las brechas de rendimiento fueron mayores en las fechas de siembras intermedias, entre el 20 de octubre y el 10 de noviembre, en comparación a las siembra más tardías.
En año Niño, la brecha de rendimiento fue un 41 % mayor (740 kg/ha) en cultivos sembrados temprano, del 10 al 20 de octubre, en comparación con cultivos sembrados más tarde.