Los datos que mira el Gobierno: deterioro de Milei y las perspectivas de la economía
La presidencia de Javier Milei ya tiene casi medio año de duración y uno de los componentes más llamativos que se perciben en los estudios de opinión pública es el apoyo social que computa pese al ajuste económico. Todavía sin lograr la sanción de la Ley Bases, el Gobierno aún se apalanca en la restricción del gasto como principal señal a los mercados a la espera de la llegada de inversiones.
Según se desprende de la última entrega del Monitor del Humor Social y Político -que D’Alessio Irol/Berensztein elabora de manera exclusiva para El Cronista-, la incertidumbre de las últimas semanas se trasladó a un leve deterioro de la evaluación del gobierno, así como de la imagen presidencial.
El estudio de opinión pública fue realizado entre el 26 y el 29 de abril del 2024 mediante una metodología de recolección online. Hubo un total de 1010 encuestados, mayores de 18 años, de todo el país.
Si se compara con el estudio realizado un mes atrás, las consideraciones de los encuestados al respecto de la evolución de la economía ahora son más negativas que positivas: un 51% evaluó que las condiciones para el próximo año serán peores y un 44% afirmó que serán mejores. En el contraste con marzo, estos indicadores eran de 46% y 48%, respectivamente.
Aun así, la evaluación positiva de la situación económica volvió a crecer respecto al año pasado. Este apoyo creció especialmente entre los votantes de La Libertad Avanza, dado que en marzo fue del 37% y en abril fue de 51%.
Al preguntar sobre cómo es la situación respecto al año pasado, un 67% respondió que está peor y un 31% dijo que está mejor; esto implica una mejora al respecto de marzo: el optimismo creció ocho puntos porcentuales y las negativas nueve puntos. Esta tendencia se refleja desde diciembre, cuando Milei asumió en un contexto en el que un 89% de los encuestados señalaban que estaban peor que un año atrás.
En lo que refiere a la valoración de la gestión gubernamental, el informe de D’Alessio-IROL reveló que la administración libertaria muestra cierto deterioro con respecto al mes pasado (las evaluaciones negativas crecieron del 52 al 56 por ciento). Según los encuestadores, esto se explica principalmente por las opiniones de los votantes de Unión por la Patria que en abril descendieron aún más sus opiniones positivas y aumentaron las negativas. Por el contrario, entre los votantes de Milei las opiniones migran a un polo aún más positivo.
Las consultoras privadas estiman que el dato del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de abril que publicará el INDEC volvería a ser de un dígito. En línea con esos análisis, las personas muestreadas manifestaron un notable descenso de 7 puntos en un mes al respecto de su preocupación por la inflación. Esto se plasma incluso en otros puntos: el temor a la inseguridad bajó 5 puntos y la incertidumbre económica 6 puntos.
Si lo miramos por voto mientras que a los votantes de LLA les preocupa la inseguridad (78%), la impunidad de los actos de corrupción durante el gobierno kirchnerista (69%) y la inflación (62%). Por otro lado, a los votantes de Unión por la Patria les inquieta los ajustes del gobierno (89%), la incertidumbre económica (85%) y la inflación (79%).
En línea con las perspectivas sobre la evolución de la economía, la imagen del presidente Javier Milei marcó un 43%, lo que implica una baja de dos puntos porcentuales respecto al mes pasado. Se trata de la misma marca que había alcanzado en febrero, la más baja desde que asumió la Presidencia.
Las figuras con imagen del Gobierno son la vicepresidenta Victoria Villarruel y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, ambas con 46% de imagen positiva. Con el jefe de Estado en tercer lugar, le siguen la canciller Diana Mondino y el ministro de Economía, Luis Caputo, los dos con una valoración del 39%. Si se segmenta por quienes optaron por La Libertad Avanza en el balotaje, Bullrich (81%) y Villarruel (80%) continúan arriba, aún más que el propio Milei (76%).
Al respecto de los temas de coyuntura, se observa una marcada ambivalencia entre aquellos que creen que es necesario hacer un sacrificio y los que no. Esta divergencia tiene una notable incidencia por voto, ya que la mayoría de los votantes de LLA están de acuerdo con hacer un sacrificio para poner fin a la inflación.
La mayoría considera que la emisión monetaria por parte del BCRA es la principal causante de la inflación. Un 46% cree que los logros en materia fiscal/financiera no alcanzan ni llevarán a la reactivación económica y el 42% cree que son necesarios, pero no suficientes.
“Cinco de cada diez señaló que la situación económica les parece similar a la vivida en 2001. Mientras que 34% indicó que no se parece a ninguna otra”, concluyeron los directores del estudio de opinión pública.
Fuente: El Cronista