El ruego del arzobispo de Buenos Aires tras la polémica en el Senado: “Muchachos, no se aumenten los sueldos”
El arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, dio un fuerte mensaje ante la feligresía que escuchaba su homilía en la misa de conmemoración a San Expedito. En la misma semana de la discusión en el Senado por las dietas de los legisladores y en la que se conocieron nuevos cargos a funcionarios del Poder Ejecutivo, el cardenal hizo un explícito reclamo hacia la dirigencia política para que “no se aumenten los sueldos”.
“No queremos perder la esperanza. Cada uno de nosotros está haciendo un esfuerzo gigante. ¡Háganlo todos, muchachos, por favor! ¡No se aumenten los sueldos, hagámoslo todos!”, exhortó García Cuerva, en un pasaje de su intervención que provocó los aplausos de quienes presenciaban la ceremonia.
Tras la aclamación de los feligreses, el arzobispo continuó con su homilía al describir el impacto que está teniendo el ajuste en miles de familias: “Perdónenme, pero realmente uno ve que cada uno le viene poniendo el lomo. Los abuelos eligen a veces entre comer algo menos para comprarse el remedio. Los papás con los útiles escolares, los que están buscando más laburo, algunos que eligen el día para comer. Dale, hagámoslo todos el esfuerzo, hagámoslo todos”.
El líder religioso dijo que los argentinos “queremos sacar a nuestro país adelante” y que esa es “la causa más justa y urgente”, cita la frase por la que es conocido el patrono católico. “Hoy quisiera, que más allá de las causas justas y urgentes que cada uno tiene en su corazón, pongamos esta causa que es la de todos”. “Si el bolsillo mío duele, que duela el de todos”, reiteró.
“Queremos una Argentina grande, fraterna y para todos. Queremos vivir bien”, aclaró. “Pero nuestro pueblo le viene poniendo garra y esperanza. Por eso, no queremos perder la alegría, por eso, seguimos luchando todos juntos”, agregó, y recordó que los los obispos de todo el país publicaron un documento en el que “decimos que hace muchos años que venimos mal”.
García Cuerva pronunció estas palabras durante la Fiesta de San Expedito, que coincide con los 20 años desde que la imagen del patrono de las “causas justas y urgentes” comenzó a ser exhibida en la parroquia Nuestra Señora de Balvanera. La ceremonia se llevó a cabo este viernes luego de que el Senado de la Nación aprobó a mano alzada y sin debate un proyecto de resolución por el cual se aumentaron las dietas a partir de mayo.
La fiesta en honor del santo llevaba el lema “Gracias, san Expedito, por escuchar nuestras causas justas y urgentes” y comenzó a la media noche con los sacerdotes recibiendo a los primeros devotos que llegaban al santuario para pedir y agradecerle al patrono. La celebración incluyó una procesión por las calles del barrio, tras la cual Jorge García Cuerva presidió la misa central.
“Cada uno tiene sus pedidos, cada uno hoy viene, como esos leprosos, con un gran clamor y le dice, por favor, a Jesús a través de San Expedito, ten compasión de nosotros”, pidió al comienzo de la homilía.
Tras destacar que no solamente se viene a pedir, sino que se vuelve a agradecer, el cardenal expresó: “Cada uno le viene a dar gracias también, porque sabemos que por más que estamos llenos de dificultades, queremos tener, igual que ese leproso, un corazón agradecido. Queremos ver la parte del vaso llena en la vida, no solamente lo negativo”.
“No queremos ser profetas de calamidades, que se la pasan todo el día hablando de lo que está mal, de lo que está difícil, de la inflación, de lo que valen los productos en el chino, del remedio que no pude comprar, de mi suegra, no basta”, exclamó. Y animó a saber decir “gracias” porque, aseguró, “la persona agradecida es alegre”.
“San Expedito, tené compasión de nosotros. Tenemos muchos pedidos en el corazón, pero tenemos uno especial que es de todos juntos”, dijo sobre el final de su alocución, y concluyó: “Queremos una Argentina fraterna, unida, que salga adelante, que se termine la crisis. Pero ayudanos, que todos tomen conciencia y que el esfuerzo lo hagamos todos. Por favor”, suplicó en el final.
La Iglesia viene manteniendo una postura abiertamente crítica sobre el rumbo del Gobierno, pero también sobre el resto de la dirigencia ante el contexto de crisis. Todos los obispos del país, reunidos en Asamblea Plenaria del Episcopado en el municipio bonaerense de Pilar, difundieron ayer un mensaje con un crudo diagnóstico sobre la actualidad, en el que puntualizaron que “avanza la pandemia silenciosa del narcotráfico” y advirtieron sobre la situación económica.
“A muchos abuelos y abuelas se les presenta el drama de elegir entre comer o comprar los medicamentos porque la jubilación no alcanza; cierran comedores comunitarios por falta de asistencia y muchos vecinos se quedan sin la posibilidad de esa comida en el día”, señala el comunicado, con palabras similares a las de García Cuerva.
Fuente: InfoBae