El operativo de seguridad en torno a La Doce y los Borrachos del Tablón: cómo harán para que no se crucen las barras, el sistema de postas y los retenes cada 200 km
Apenas pasadas las dos de la tarde, las redes estallaron por la fila virtual para comprar los tickets para el superclásico en Córdoba y un rato después directamente se inundaron de mensajes de gente que descargaba su bronca porque no había podido conseguir su entrada. Pero ellos, por esa cosa del destino o de los avatares del fútbol argentino, no tuvieron problemas: fueron 1200 los afortunados que ya sabían desde que se confirmó la sede del match que estarían dentro del estadio y en el lugar central de cada cabecera. Sí, La Doce y Los Borrachos del Tablón que nunca tienen problemas para ingresar tendrán 600 tickets para cada una de las barra bravas, lo que fue convenido de antemano con todos los participantes de la organización del partido más importante en lo que va del año. Y así como resolvieron su ingreso, también se acordó su traslado: será un juego de postas entre cuatro policías distritales más una fuerza nacional que los acompañará para que no se crucen, para que no generen violencia en las estaciones de servicio, para que todo el trayecto desde Ciudad de Buenos Aires hasta Córdoba y su posterior regreso sea en paz.
La barra de Boca saldrá desde la Bombonerita en 12 micros a las 22.30 del sábado, si bien el horario en que hay que presentarse para subirse al barratour está fijado en dos horas antes. Y si bien habrá camionetas en la caravana, los jefes de La Doce, Rafael Di Zeo y Mauro Martín, irán arriba de los micros para marcar que ellos no son casta. Particular enfoque de la actualidad.
Allí, en el corazón del barrio del equipo Xeneize, la Policía de la Ciudad comenzará su trabajo. Habrá cacheos, requisa de cada una de las unidades y finalmente el acompañamiento policial con dos móviles adelante y dos atrás de la caravana y motos a los costados para que los “muchachos” se porten como corresponde. Algunas banderas grandes de La Doce irán en autos particulares pero gran parte del cotillón también estará en los baúles de los micros porque según dicen “qué mejor que ellos para defender los trapos”, más allá de que nadie espera un enfrentamiento rutero entre ambas parcialidades ni tampoco una emboscada como antaño se veía en forma constante en La Doce: desde 2016 Di Zeo y Martín llevan una alianza por conveniencia que tuvo vaivenes pero jamás se resquebrajó hasta una pelea frontal. La barra de Boca llevará el telón gigante que cubre cada vez que sale el equipo la segunda bandeja de la popular que da a Casa Amarilla y mostrará durante todo el partido el tirante que lleva escrita la leyenda “Nunca hicimos amistades” y el de “Jugador Número 12″, así como también las banderas de pertenencia de cada grupo dominante: la del club Leopardi de Mauro Martín, la de Lomas de Zamora de Marcelo Aravena con la leyenda Miguel de Lomas, por su padrastro, Miguel Cedrón, asesinado en la interna en el año 2000 y la que tiene el rostro de Fernando Di Zeo, hermano del capobarra que falleció en 2019.
Por su parte Los Borrachos del Tablón partirán recién en domingo, a la una de la mañana, desde Figueroa Alcorta y Monroe en 15 micros. La diferencia horaria tiene que ver con que al ir todo por autopista (ruta 9) se estima que el viaje durará una hora y media menos que el de su par bostero (ruta 8). Allí también habrá presencia policial de la Ciudad haciendo su trabajo y ordenando una situación que de no haber operativo podría desmadrarse fácilmente. River es cierto que tiene una interna latente pero que nada parece indicar que pueda estallar en el camino ya que el grupo de Budge de Alejandro Medina quedó bastante diezmado tras haber sido detenido en enero pasado, cuando intentó ingresar al estadio en el debut del equipo de Demichelis en la Copa de la Liga y se enfrentó con la facción oficial. Y si bien al Monumental no ingresan con ningún distintivo que los identifique, eso cambia cada vez que juegan en el Interior, donde quien organiza no es el club. Por eso irán con la bandera con los colores de River pero también la que tiene los colores de Argentina y la leyenda de la barra y las dos que recuerdan a barras caídos, Gonzalo Acro y Martín Saviolita Núñez. Acá también habrá además de los micros camionetas donde se moverán los jefes: Ariel Pato Calvici, Alejandro Zapatero Flores, Matías Joel Sacco, Santiago Riveros y los hermanos Ferraras.
Pero en realidad la parte de la Policía de la Ciudad es la más breve del extenso operativo del que participarán también efectivos de la Provincia de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba más Gendarmería Nacional. Apenas arranquen ambas caravanas, serán escoltadas hasta cruzar la General Paz. Ahí se dará el primer cambio de mando: dos unidades de infantería más dos móviles policiales esperarán en el Acceso Oeste a La Doce y la acompañarán desde esa autopista hasta el límite provincial ubicado en el Departamento General López, a 279 kilómetros de la General Paz. El último pueblo bonaerense que tocarán será Colón y a menos de 20 kilómetros habrá pase de mando con la Policía de Santa Fe, que también estará esperando con carros de asalto y móviles para continuar el traslado por la ruta 8 hasta el límite provincial con Córdoba, ubicado en la ciudad de Arias. Serán 125 kilómetros que se supone que estarán recorriendo ya desde las siete de la mañana. Ahí la responsabilidad queda para la provincia mediterránea que con sus fuerzas especiales harán los últimos 370 kilómetros hasta la capital provincial donde se estima el arribo pasado el mediodía tras casi 13 horas de viaje. En el medio deberán pasar retenes de Gendarmería Nacional ubicados cada 200 kilómetros donde se requisarán los micros. También habrá fuerzas de seguridad custodiando las principales estaciones de servicio de la zona.
En el caso de River, la entrega de la barra será en Panamericana y General Paz y con el mismo dispositivo que para Boca serán acompañados por Provincia hasta pasar el peaje de San Nicolás donde la responsabilidad será de la policía santafesina hasta la localidad de Tortugas. Tras recorrer esos 206 kilómetros por la ruta 9 caerán en manos de las fuerzas cordobesas que los escoltarán hasta el estadio Kempes. En el caso de River se espera que su barra arribe dos horas y media antes del comienzo del partido y que ingresen directamente a la cabecera asignada.
Claro que ambas barras tendrán que pasar otros dos controles previo a ubicarse en sus respectivas tribunas. Por un lado el mayor operativo de Gendarmería estará al arribo y ahí se constatará que nadie porte ningún elemento violento y sobre todo se controlará quienes tengan derecho de admisión para que ninguno burle la prohibición de ingreso al estadio. Para eso habrá 140 dispositivos móviles del programa Tribuna Segura (la cantidad aumentó 40 por ciento desde la última vez que se enfrentaron con ambas parcialidades, en 2018, en Mendoza) y la custodia policial será exhaustiva: Córdoba previó la utilización de 1800 agentes de Seguridad que sumados a los que aportan por traslado las otras tres policías más los de Gendarmería elevan a más de 2300 hombres los implicados en un operativo gigantesco para vivir en paz la fiesta mayor que ofrece el fútbol argentino.
Fuente: InfoBae