Kicillof inauguró obras en los municipios gobernados por La Cámpora, pero la interna peronista no se enfría
El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, encabezó una serie de actividades de gestión en los municipios de Quilmes y Hurlingham. La presencia del mandatario en esos distritos se dio en medio de la interna que atraviesa al kirchnerismo, en donde de un lado hay un sector que rodea al gobernador y empieza a configurarse como su mesa política -en la hay intendentes y algunos ministros- que plantean una discusión de la conducción, el rumbo y la construcción hacia adelante del espacio y, por el otro, La Cámpora, que advierte que la discusión que saca a la luz ese sector de intendentes y funcionarios es para correr a Cristina Kirchner del centro de la escena.
Quilmes y Hurlingham están gobernados por dirigentes de La Cámpora. En el primero, su intendenta es Mayra Mendoza. Es una de las dirigentes más cercanas a Máximo Kirchner. En las últimas horas, ante las críticas que el ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque, lanzó contra “los entornos” tanto de Máximo como de Cristina Kirchner -al plantear que no quería que la conducción de CFK sea través de “tres ñatos que te manden un WhatsApp”- contestó que “lo que tenemos que discutir es lo que está haciendo Milei”. Hacia allí fue Kicillof.
El gobernador, con la intendenta, inauguraron el nuevo edificio del Instituto Superior de Formación Docente y Técnica N°83 -el número 220 en la gestión Kicillof-, entregaron 320 escrituras y presentaron tres camiones para la gestión de residuos en el distrito. La gestualidad entre la intendenta y el gobernador fue centro de atención durante este miércoles en el distrito de la Tercera sección electoral. Como contó Infobae, en el entorno cercano de Kicillof deslizan que “no es tiempo de internismo” y buscan enfocarse en la gestión. Sin embargo, desde La Cámpora interpretan que si distintos dirigentes cercanos al gobernador abrieron un frente interno, por acción u omisión, Kicillof no puede estar indemne a esa situación.
Kicillof llegó con antelación a Mendoza a la primera actividad en Quilmes. Todo un mensaje. Incluso, según pudo saber este medio, esperó un buen rato dentro de la camioneta que lo trasladaba hasta que finalmente descendió. El saludo con la jefa comunal fue institucional.
El acto de mayor envergadura fue la inauguración del Instituto Superior de Formación Docente. Allí, Kicillof planteó que “lo que estamos haciendo hoy en Quilmes solamente se puede expresar en las palabras, las miradas y la alegría de la comunidad educativa y de las y los vecinos de Solano”. También indicó que acompañará el próximo martes la Marcha Nacional Universitaria en rechazo al recorte de fondos de parte del gobierno nacional.
Por su parte, Mendoza dijo que “la inauguración de este edificio es un momento histórico, un hecho que consagra el trabajo que venimos haciendo desde hace más de cuatro años”, y que “no importan las adversidades y las dificultades que tengamos que atravesar, vamos a seguir por esta senda, trabajando por el progreso de Solano y de todo Quilmes”.
De las actividades también participaron el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Juan Martín Mena, la ministra de Ambiente, Daniela Vilar y de Hábitat y Desarrollo Urbano, Silvina Batakis. Mena y Vilar también forman parte de La Cámpora, que tiene presencia plena en el gabinete de Kicillof.
Tras las distintas actividades, Kicillof llevó su agenda al municipio de Hurlingham. Allí gobierna desde diciembre del año pasado, Damián Selci. Hurlingham es un territorio importante para La Cámpora. Fue una de las apuestas electorales de la organización de Máximo Kirchner desde hace bastante tiempo; en un proceso que se coronó en las últimas elecciones con la victoria de Selci que además contó con haberle ganado las PASO al entonces intendente, el peronista Juan Zabaleta. El intendente suele, en privado y en público, ponderar a Máximo y Cristina Kirchner.
El gobernador llegó para inaugurar el Nuevo Centro de Salud Mental Juvenil. “Una promesa de campaña y acá está”, dijo Selci durante el acto. En su discurso, Kicillof cargó duramente contra el gobierno de Javier Milei. “Yo entiendo lo de la libertad, pero sin igualdad lo de la libertad es un verso”, expresó.
“El mercado está, resuelve, pero resuelve si tenés la guita, si vivís a determinada distancia de donde está la prestación y sino no resuelve nada. Entonces si nosotros pensamos que ese modelo y esa situación es la única que debe existir, hoy el mercado resuelve pero resuelve a muy poquitos y si dejamos que sea solo el mercado cada vez son más los que quedan excluidos”, planteó y aclaró que “no tenemos que elegir si Estado o mercado; si con el mercado no lo puede solucionar tiene que aparecer la sociedad con el Estado dando respuesta. Eso es lo que hay acá, hay justicia social”.
A diferencia de lo que fue en Quilmes no hubo intercambio gestual entre el gobernador y el intendente. Sin embargo, en las calles de acceso al nuevo centro de salud mental, aparecieron distintos pasacalles con la insignia: “Nada sin Cristina”. Fueron estratégicamente colocados. Por esas calles pasaba el vehículo de Kicillof, uno de los hijos políticos de la ex presidenta.
Fuente: InfoBae