Ruralistas protestarán por el pago de impuestos y en el gobierno de Kicillof ya hablan de un reclamo político
El reclamo del sector rural por la actualización del Impuesto Inmobiliario Rural sumará otro capítulo en las próximas semanas. Por un lado, se convocó a una movilización de productores rurales para el próximo 5 de abril en la ciudad de Azul; por el otro el Consejo Directivo de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) mantendrá una reunión de carácter extraordinario en la ciudad de La Plata, que será con dirigentes de la oposición con el objetivo de empujar acciones legislativas que den marcha atrás con lo dispuesto en la Ley Fiscal Impositiva 2024 que establece incrementos de hasta el 200% en la mayoría de las partidas para el pago del Impuesto Inmobiliario Rural y otros impuestos.
Si bien resta definir el día exacto del encuentro que Carbap tendrá en la capital bonaerense, la reunión será en el mes de abril. La decisión de que se lleve adelante en La Plata tiene como objetivo, por un lado, lograr mayor visibilidad y además empujar a los legisladores de la oposición para que activen tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado, proyectos de ley para reformar la Ley Fiscal Impositiva 2024 que la misma Legislatura votó a finales del año pasado, donde se establecieron subas en el pago del impuesto de hasta el 200% para casi la totalidad. En el gobierno bonaerense sostienen que solo el 0,7% del total de las facturas recibió subas por encima de ese porcentaje y que el tema ya escaló por intereses de la oposición.
Productores denuncian subas de hasta el 300 o 400%. El titular de la Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA), Cristian Girard, viene planteando que junto a Nicolás Pino de la Sociedad Rural y Horacio Salaverri de CARBAP, trabajan en una mesa de revisión de las facturas y que las que hasta el momento las que fueron remitidas por los representantes de los productores del sector no tienen errores. Hasta la semana pasada habían sido revisadas alrededor de 1500 partidas.
Desde el Ejecutivo bonaerense también se advierte que en la comparativa que realiza un sector de los productores se omite que el año pasado hubo exenciones impositivas producto de la sequía; o incluso los beneficios que había para los llamados “buenos contribuyentes” o quiénes estaban adheridos al débito automático, que este año ya no corren.
Recién pasó la primera cuota del impuesto en cuestión. La misma venció el 13 de marzo y fue la que desencadenó el llamado a la rebelión fiscal que propuso el diputado nacional de La Libertad Avanza, José Luis Espert y que estuvo avalado y ratificado por el propio presidente Javier Milei. En ese momento, el gobernador bonaerense Axel Kicillof planteó que el llamado a no pagar los impuestos que profesaban el presidente y el diputado nacional representaba la comisión de un delito, pues el ordenamiento impositivo quedó regulado por la Ley Fiscal Impositiva que se había votado en diciembre del año pasado por la Legislatura y que había tenido respaldo incluso de la mayoría de los bloques de la oposición.
La posición más dura es de las rurales del norte de la Provincia. Sin embargo, se espera por una movilización en la plaza principal de la ciudad de Azul para el próximo 5 de abril. La movida fue organizada por la productora de esa localidad y dirigente de la Sociedad Rural de Azul, Cristina Boubee a través de un grupo de whatsapp que rápidamente fue sumando adhesiones. Entidades de Capitán Sarmiento, San Pedro, Rojas, Areco, Colón, Salto, Pergamino, Lincoln, Baradero, Arrecifes, Pergamino-San Nicolás y Villa Ramallo, respaldaron la medida. Boubee tiene experiencia en la defensa del sector. Acompañó distintas protestas desde la 125 hasta esta parte. En 2015 fue precandidata a diputada nacional por la Coalición Cívica. En 2014 fue cuestionada por sectores de derechos humanos por escrachar con pintura roja sobre los pañuelos de las Madres de Plaza de Mayo durante una marcha frente a Casa Rosada contra el entonces gobierno de Cristina Kirchner.
“El reclamo no abarca a todo el campo, sino a un grupo de dirigentes rurales que tienen motivaciones políticas, ya que muchos de ellos fueron candidatos en listas de la Libertad Avanza”, cruzó este miércoles el titular de ARBA, Cristian Girard en declaraciones a Radio Mitre.
El funcionario del gobierno de Kicillof también dijo que “no estamos ante una situación crítica por el Impuesto Inmobiliario en el sector rural. Me parece que lo que hay es un intento de grupos concentrados de politizar el tema. Son dirigentes que tienen posiciones políticas muy claras, ya que muchos de los voceros de este conflicto representan a la Libertad Avanza”.
Como contó este medio, las entidades rurales del norte de la provincia tienen una posición más beligerante. También han encontrado aliados en algunos actores de la oposición provincial. La senadora bonaerense Florencia Arietto, que la semana pasada se sumó al bloque libertario en la Cámara alta provincial, estuvo acompañando la asamblea de las “nueve rurales del norte” y se ofreció a ser patrocinante de un reclamo judicial por la suba impositiva por encima de los topes establecidos en hasta 200%. Uno de los ruralistas que tomó la palabra en uno de los últimos encuentros de las mesas de productores fue el presidente de la Sociedad Rural de Rojas, Alberto Del Solar. “Conseguimos movilizar a un diputado como Espert y al mismo presidente de la Nación, que salió diciendo no paguen esos impuestos”, se envalentonó. Del Solar fue candidato a intendente de LLA en su distrito.
Otro argumento que esgrimen en el Ejecutivo bonaerense para descartar que se trata de un impuestazo tiene que ver con la relación entre lo que representa el impuesto en virtud del ingreso bruto de la explotación agropecuaria.
En el gobierno bonaerense circula entre algunos funcionarios un documento donde se hizo una comparación con cinco campos de la provincia de Buenos Aires de diferentes regiones, aptitudes agrícolas y dimensiones. En ese trabajo comparativo, al que tuvo acceso Infobae, se concluye que el impuesto inmobiliario rural representa entre el 0,4% y el 1,8% del valor del ingreso bruto de la explotación agropecuaria; mientras que -por ejemplo- en el Derecho a la Exportación (retenciones) se paga entre entre 28 y 132 veces lo que se paga por el inmobiliario rural. Otras de las conclusiones de ese trabajo es que el monto del impuesto inmobiliario rural representa entre el 0,05% y el 0,21% del valor de mercado del predio sobre el cual se impone el tributo.
Como fuera, entidades rurales ya se preparan para un escenario beligerante. A la dureza de la mesas del norte, se le suma la resolución de Carbap que además de la reunión que mantendrá en La Plata, también alentó a los productores a eliminar el pago electrónico o débito automático de las boletas -y así caer la cobrabilidad- si antes del mes de mayo no hay soluciones.
Desde ARBA informaron a este medio que hasta el momento en lo que respecta a la primera cuota del Inmobiliario Rural no se registró un patrón de caída en la cobrabilidad o rebelión fiscal, pese a la propuesta de Espert; aunque sí se percibió una baja que atribuyen a la pérdida del poder adquisitivo.
Fuente: InfoBae