El maní también se prepara para una fuerte recuperación de la cosecha y las exportaciones
El último tramo de la campaña de maní está próximo a comenzar: por estas horas, se preparan las arrancadoras para salir a los lotes, en lo que constituye el primer paso para que luego avance la cosecha.
En este marco, las perspectivas son optimistas: en Córdoba se desarrolló el World Peanut Meeting (WPM), un evento que –por primera vez de manera presencial en Argentina– reunió a los principales jugadores de la industria manisera a nivel global, y la Cámara Argentina del Maní (CAM) –organizadora del evento– dio a conocer las proyecciones para este cultivo en el ciclo 2023/24.
El vicepresidente de la CAM, Diego Bracco, fue el encargado de presentar estas cifras, durante la primera jornada del WPM, en el que disertaron referentes de los principales países proveedores de este alimento: Argentina, India, Estados Unidos, la Unión Europea, Brasil y China.
La estimación de la industria manisera nacional es que se implantaron unas 405.500 hectáreas, lo que implica un incremento del 8,4% en relación al año pasado.
MANÍ: MÁS RINDES, COSECHA Y EXPORTACIONES
Pero la clave del salto interanual, frente a lo que fue un desplome del 40% en la temporada 2022/23 por La Niña, es la mejor perspectiva de rindes, en un ejercicio que se ha visto beneficiado por un buen régimen de lluvias.
La proyección es de 3,5 toneladas por hectárea con cáscara (2,5 toneladas grano “limpio”), un 40% más que las apenas 2,5 toneladas (1,7) de la campaña previa.
Así, la cosecha se ubicará en torno a 1,4 millones de toneladas totales (1 millón “limpias”), lo que implica un aumento del 50% en comparación con las 940.000 (658.000) del año pasado.
“Eso nos posiciona en valores similares a los de hace dos o tres años. Y así podríamos llegar a exportar alrededor de 650.000 toneladas, que es un poco lo que estamos necesitando para cumplir con nuestros clientes, en un año que viene con buena demanda”, expresó Bracco a Infocampo.
En la temporada pasada, las exportaciones apenas rozaron las 444.000 toneladas, lo que implica que también en este aspecto se incrementarían un 50%.
De todos modos, no se alcanzarían todavía los máximos históricos que estuvieron por encima de las 700.000.