El método 1-3-5 que te permite mejorar la productividad y sufrir menos con las tareas y obligaciones diarias
El trabajo, las tareas de la casa, hijos, familia, amigos, estudios, eventos sociales, trámites y un larguísimo etcétera pueden complicarte la rutina diaria. En tiempos en los que las actividades se multiplican y a veces la sensación de no poder cumplir con todas las demandas generan ansiedad, es necesario organizarse.
Cuando finalmente llegás a la cama y te ponés a pensar en todo lo hecho en el día y los pendientes que quedaron sin resolver, es usual que un sentimiento de culpa por no haber cumplido con la totalidad no te deje descansar adecuadamente.
Para planificar y ordenar todas las obligaciones del día existe un método que lleva poco tiempo de realización y ayuda a priorizar las tareas.
El método conocido como el ‘1-3-5’ ayuda a ser más productivo y a ordenar las prioridades. Es muy sencillo, solo necesitarás voluntad para intentarlo y descubrir si te funciona o no.
Método 1-3-5: la forma de organizar las tareas del día y no morir en el intento
Cada uno de los números de este método hace referencia a un tipo de tarea concreta. Lo que reconoce el ‘1-3-5’ es que en un día normal no tenés tiempo para hacerlo todo, pero sí para llevar a cabo una tarea importante, tres medianas y cinco pequeñas.
Todas estas tareas pueden tener un objetivo común, estar relacionadas entre sí o no tener nada que ver una con la otra.
- Pendientes. Lo primero que tenés que hacer, al empezar el día, es una lista de pendientes.
- Clasificar. Ordenar las tareas más urgentes y elegir 1 grande, 3 medianas y 5 pequeñas, que son las que dejarás resueltas ese día.
- Planificar. Hacé un horario y colocá cada tarea en una franja distinta, y el tiempo aproximado que vas a necesitar para realizar cada una de ellas. No obstante, es muy importante siempre colocar la más grande primera, ya que será también la que más tiempo y esfuerzo te demandará.
- Manos a la obra. Una vez que hayas organizado el día, llega el momento de ponerse en acción e ir resolviendo cada uno de los pendientes de la lista.
Hay que tener en cuenta que durante el día te pueden surgir imprevistos. Así que si no llegás a cumplir con todas las tareas asignadas, no pasa nada, solo es cuestión de anotarlas en la lista del día siguiente y asignarle la importancia correspondiente.
Métodos de organización: formas de planificar cada tarea
Si sos amante del orden y la planificación una vez que tengas ordenadas las tareas de todo el día, podés organizar cada una de las mismas utilizando estos métodos.
- Método Pomodoro. Creado por el italiano Francesco Cirillo tiene como base el uso de pausas frecuentes para aumentar la productividad del cerebro y gastar menos tiempo en cada tarea.Hacer un listado de tareas, de la más urgente a la menos urgente; comenzar por la que lleve menos tiempo y poner una alarma a los 25 minutos.Cuando suena la alarma hacer una pausa de 5 minutos y volver a la tarea. Después de cuatro ciclos de 25 minutos, hacer una pausa de al menos 15 minutos.
Según Francesco, esas pausas ayudan a reducir la ansiedad y 25 minutos es el tiempo en que el cerebro logra mantener la concentración sin dispersarse. Después de eso es necesario distraerse y volver a la concentración.
- Método Kanban: La metodología fue creada por los japoneses de Toyota, siguiendo la técnica de Just In Time (JIT), que se basa en el aumento de la eficiencia de la producción. Una acción solo comienza cuando otra necesariamente vinculada a ella termina. Es una reacción en cadena.
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- Crear un cuadro con al menos tres divisiones: realizar, en curso y finalizado. Hacer una tarjeta con marcas para identificar cada tarea; escribir la tarea en las tarjetas y hacer una breve descripción. A cada una ponerle un plazo.Es necesario realizar la organización de las tareas según su importancia. La metodología puede ser aplicada para equipos o individualmente.
Fuente: El Cronista