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COLUMNA DE OPINION: PARO DE LA CGT, ¿JUGANDO CON FUEGO?

Habiendo transcurrido nada más que un mes y medio de gobierno, la gestión libertaria enfrentó ayer un paro convocado por la CGT, al que se sumaron otras organizaciones sindicales, sociales y políticas.
Con apenas cuarenta y cinco días en el poder (convocatoria en tiempo record), el gobierno de Javier Milei enfrentó la que sin duda será la primera de muchas jornadas de este tipo.
La enérgica política implementada por el nuevo gobierno busca modificar de raíz estructuras de poder (en muchos casos espurias), que llevan décadas anquilosadas en el Estado.
Quizás a esto se deba el súbito despertar del sindicalismo argentino, que tras guardar cuatro años de silencio cómplice durante el peor gobierno de la historia, ahora siente aflicción por la pobreza.
¡La plegaria de los cientos de miles de asalariados pobres finalmente ha sido contestada, menos mal! ¿qué sería del pueblo trabajador sin la noble cofradía de sindicalistas multimillonarios que lo defiende del azote neoliberal?.

Desde ahora los trabajadores y trabajadoras de nuestro país podrán dormir tranquilos, hombres de bien como Hugo y Pablo Moyano, Omar Plahini, Hugo Yaski entre otras firmas ilustres defenderán desde sus autos y mansiones de lujo sus derechos frente a la opresión libertaria.
Por suerte parecen estar lo suficientemente motivados, el nuevo régimen atenta contra convicciones muy caras a los corazones de estos héroes.
Y si nos ponemos a analizar el motivo de su lucha, es prácticamente imposible no sentir empatía con la causa que tan aguerridamente defienden; este tal Javier Milei quiere vulnerar el sagrado “derecho”
de cobrar las cuotas sindicales en forma compulsiva a quienes trabajan y pretende que la gente pueda elegir si pagarlas o no, ¿pero quién se cree que es?.
A ver, detengámonos un segundo a pensar en las consecuencias de semejante oprobio. Si las cuotas sindicales fuera opcional los trabajadores podrían decidir no pagarlas, tener mayores sueldos de bolsillo, se desfinanciarían los sindicatos y ¿qué sería de nuestros impolutos héroes?, ¡oh no, qué horror, vade retro DNU!
Ahora comprendemos la verdadera causa del paro y su premura, y prescindiendo del tono humorístico que hasta aquí quisimos dar a esta columna intentando imitar sin talento pero si con la mayor admiración al genial Alejandro Boreinsteinz debemos hacernos una pregunta con la mayor de las seriedades, ¿a dónde quieren llegar?

Desde la asunción del nuevo gobierno, algunos sectores radicalizados parecen haber perdido todo filtro, la novedad no es que no sean democráticos, es que ya ni siquiera simulen serlo.
Como muestra sobra un botón, sólo basta con entrar a las redes sociales y observar los “chistes” que por estos días divierten a la militancia y también a la dirigencia nacional y popular. Por momentos parecieran no poder disimular que tienen sueños húmedos con voltear al gobierno de Javier Milei, importándole muy poco que estemos hablando de un gobierno democráticamente electo.
Para este tipo de gente, la voluntad popular dada a través del voto sólo parece ser una fuente legítima de poder sólo cuando ellos resultan ser los más votados. Algunos de sus argumentos son tan pueriles que parecen más propios de un recreo de primaria que de la discusión política nacional. “Milei ganó un balotaje, no obstante no tiene legitimidad”. Cabe hacerse la siguiente pregunta, Milei le ganó el balotaje a Massa por diez puntos de diferencia, si Massa hubiera ganado por dos puntos, ¿harían el mismo cuestionamiento?
“Bronca cuando a plena luz del día, sacan a pasear su hipocresía”

Su propia retórica nos demuestra lo que son en realidad y mucho más cuando no tienen el poder, los doce años sin alternancia en el poder que van desde el 2003 al 2015 los transformó en una secta adicta al poder que cuando no lo tienen actúan como verdaderos adictos con síndrome de abstinencia, kirchnerismo ¿qué te pasa, estás nervioso?.
Desde esa perspectiva es lógico que se comporten de la forma en que lo hacen, para ellos tanto el gobierno de Mauricio Macri como el recién iniciado de Javier Milei son errores históricos, de hecho tienen tanta soberbia que llegan al absurdo de enojarse con quienes no los votan, lo cual refuerza el punto, el kirchnerismo/peronismo no está preparado para ser un elemento constitutivo de una Democracia.
Esta idea de querer voltear a un gobierno que no lleva ni dos de los cuarenta y ocho meses que le corresponde por ley, quizás se deba a una reminiscencia de su pasado, tal vez deseen retroceder ocho décadas en el tiempo y reencontrarse con su génesis golpista.
Hagamos un pequeño ejercicio teórico, supongamos que logran su objetivo y en abril de 2024 el gobierno de Javier Milei cae, ¿y después qué?, ¿quién asume?, ¿un peronista?, ¿con qué legitimidad?, ¿seguro están dispuestos a romper la Democracia?, ¿los sectores que ahora ponen el grito en el cielo por la supuesta y potencial inconstitucionalidad del DNU, estarían dispuestos a apoyar a un gobierno que no fue votado por los argentinos?
Preguntas que atormentan a un pueblo, mientras algunos parecieran divertirse jugando con fuego.


Por Cristiam Umpierre, escritor

Sobre el autor:

https://www.infobae.com/leamos/2022/10/25/su-paralisis-cerebral-no-le-impidio-a-este-joven-cumplir-su-sueno-de-ser-escritor/

https://www.telam.com.ar/notas/202210/608666-joven-paralisis-cerebral-primera-novela.html

https://tn.com.ar/sociedad/2022/09/24/cristian-nacio-con-paralisis-cerebral-solo-puede-mover-un-dedo-y-escribio-una-novela-de-resiliencia/